Potenciar la capacidad del desarrollo de los infantes facilitará su integración. Foto: PULL

Nutrir el futuro

Opinión

La atención temprana es un aspecto crucial en el desarrollo infantil. En España cuando se detecta en el alumnado una enfermedad o alergia alimentaria se le tiene en cuenta para evitar cualquier imprevisto en el colegio. Sin embargo, si un menor por autismo, síndrome de Down, parálisis cerebral, retraso madurativo precisa de necesidades de estimulación temprana (logopedia, estimulación, fisioterapia, apoyo) se recibe una respuesta incompleta y sin recursos especializados. Resulta inimaginable.

Durante los primeros años de vida el cerebro está en constante crecimiento y desarrollo. Por eso es por lo que en este período es donde se sientan las bases para un desarrollo saludable para el futuro. La atención temprana puede influir positivamente en el bienestar y el éxito a lo largo de la vida y abarca intervenciones, así como servicios totalmente necesarios desde el nacimiento hasta los seis años. En Canarias, la Ley 12/2019, de 25 de abril regula la estimulación temprana en las Islas. No obstante, aunque exista una ley no es sinónimo de que se aplique.

«Los primeros años de vida son fundamentales para desplegar habilidades clave»

Los primeros años de vida son fundamentales para desplegar habilidades clave, cómo son el lenguaje, la coordinación motora, el pensamiento creativo y la capacidad de regular las emociones. Por ello brindar un entorno rico en estímulos positivos y oportunidades de aprendizaje en esta etapa crítica puede tener un impacto significativo en el desarrollo cognitivo y emocional.

Además, el acceso a una intervención temprana y de calidad y el impacto que produce en la mejora de la calidad familiar debería tener la misma importancia que cualquier cuidado médico que pueda surgir en la infancia. Esta cuestión es algo que se viene reclamando años y muchas familias han tenido que sobrellevar este proceso sin ningún tipo de ayuda o estimulación de alguna forma que no sea privada. La incapacidad de recibir ayuda no debería ser objeto de debate. Familias y colegios deberían obtener estos servicios sin coste alguno.

El tiempo vuela y se mide en oportunidades desaprovechadas e inquietud. La atención temprana debe ser una prioridad para los gobiernos.