Curso de Extensión Universitaria del Taller durante el pasado mes de julio. Foto: Ángeles Z.

«No es solo trabajo, es lo que me da vida»

Artes y Humanidades

El Aula Taller de Fundición de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna nació con el objetivo de formar al alumnado en las técnicas necesarias para trabajar en su producción artística. El Taller lo fundó el catedrático de escultura Juan Carlos Albaladejo en la década de los noventa del siglo pasado tras el descubrimiento de diversas técnicas adquiridas en el extranjero. Tras su jubilación, Itahisa Pérez Conesa, profesora adscrita al área de Escultura, es su responsable actual. «No solo es una fórmula  para dar docencia, sino un crecimiento constante de investigación para una producción escultórica más accesible y simplificada», expone Pérez.

En el Aula Taller  también se realizan numerosos proyectos de investigación hacia la calle por encargos de entidades para indagar nuevas técnicas, probar hipótesis y ver si son óptimas para su utilización. En este sentido, la responsable del Taller de Fundición asegura que estos servicios nutren la actividad constante del Taller.

Asimismo, desde el Taller se presentan proyectos al Ministerio para obtener financiación y adquirir mayores conocimientos que, posteriormente, se aplican en la docencia, no solo en las asignaturas del grado en Bellas Artes, sino en seminarios, talleres y cursos que se llevan a cabo durante el año. «Estamos impartiendo un curso de Extensión Universitaria para cualquier persona interesada en estas técnicas», afirma la docente.

La fundición de bronce es una técnica milenaria de constante utilización para la creación de esculturas. Foto: Ángeles Z.

El bronce permite la creación de cualquier forma, por compleja que sea, en material metálico capaz de reproducir el más mínimo detalle que se quiera proyectar en una obra. Es, por tanto, una de las técnicas escultóricas por excelencia. Desde minúsculas piezas de joyería, hasta auténticas piezas monumentales. El Taller apuesta por acercar este proceso tanto al alumnado como al público en general, y acercar así la creación de una obra en bronce a cualquier persona interesada en su desarrollo.

«Por amor a la asignatura la volví a cursar y gracias a ello formo parte de proyectos de investigación»


El Taller de Fundición también realiza exposiciones artísticas anuales en la Sala de Arte de la ULL para lograr aún más reconocimiento y visibilidad a la creatividad. Todos estos trabajos artísticos han fomentado un sentimiento de familia por su constante trabajo en equipo y dedicación por el arte. Dácil Ventura, graduada en Bellas Artes, cursa nuevamente la asignatura por la pasión que se transmite ser parte de todo el proceso. «Por amor a la asignatura la volví a cursar y gracias a ello formo parte de proyectos de investigación en los que me siento muy contenta», comenta.

El trabajo con el bronce es también un modo de vida. Rut Cavero, docente investigadora en formación, contempla su pasión por el metal y la fundición gracias a la actividad constante que tiene el Taller, uno de los más activos de la Facultad de Bellas Artes: «Aquí tienes oportunidades de realizar y sumergirte en numerosos proyectos creativos con pasión que te enriquecen de más conocimientos artísticos y en equipo».

Cavero tiene como objetivo ser personal docente investigadora en la ULL y gracias a este Taller realiza su formación a través de una beca estando constantemente en activo. «Me permite dedicarme al cien por cien taller desarrollando mi tesis y teniendo la oportunidad de vincularme a muchos trabajos colaborativos», añade.

Alumnas en el Taller de Fundición. Foto: Ángeles Z.

«Intento trasmitir la pasión de mi profesión»


La docente Itahisa Pérez, doctora por la Universidad de La Laguna con la tesis Técnica de descere por microondas identificación, cuantificación y valoración de los susceptores en el estuco de cascarilla cerámica en la fundición artística, confiesa que «para mí no es solo trabajo, es lo que me da vida y me ayuda a crecer constantemente».

La constante actividad que tienen permite el desarrollo del alumnado con muchas inquietudes artísticas que se animan a realizar proyectos artísticos, incluso a competir a nivel nacional en concursos. Sin embargo, Pérez comenta que se debe financiar aún más todo este tipo de aulas porque ayuda a seguir con una continua formación en la que se traslada mucho entusiasmo artístico. «Intento trasmitir la pasión de mi profesión porque es lo que me hace disfrutar de mi trabajo», ultima Itahisa Pérez.

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