La vicerrectora de Infraestructuras y Servicios Universitarios de la ULL, Norena Martín, ha confirmaDO el cierre temporal de las bibliotecas de Ciencias de la Salud y Educación para poner en marcha un conjunto de obras que tienen el propósito de solventar las deficiencias estructurales de estos espacios. Asimismo, se prevé su reapertura para finales de enero. Por su parte, dada la pequeña magnitud de las reformas que exige la sala de estudios de Derecho, se mantendrá abierta y se aplazará su clausura hasta principios de 2018. Esta decisión se tomó el lunes 20 de noviembre de forma consensuada entre el alumnado, el vicerrectorado y los decanos de las facultades afectadas.
Cuando, a principios de noviembre, se dio a conocer la noticia, surgieron quejas en el estudiantado relacionadas con el período de tiempo en el que se desarrollarían las reformas. “Son necesarias estas obras, pero no es la temporalidad más apropiada”, aseguró Jerónima González, portavoz de la Delegación de la Facultad de Educación. Ante esto, la vicerrectora argumenta que “no podemos hacer todas las obras en agosto o en Navidad porque no hay semanas suficientes. Además, casi todos los años, los presupuestos nos llegan después de mediados de año”.
Por otra parte, también existía preocupación sobre lo que ocurriría con el servicio de préstamo de libros de texto durante este intervalo. Yaiza González, alumna de Pedagogía e integrante de la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) afirmó que “no se va a modificar el ritmo académico, por lo que vamos a tener que seguir realizando informes, trabajos, parciales y, para ello, necesitamos tener recursos a nuestra disposición”.
Josefa Marrero: «Las obras en Derecho comenzarán a finales de enero, por parecer un mejor momento tras los exámenes del primer cuatrimestre”
En el caso de la Facultad de Derecho, ante las demandas del alumnado por las carencias de su biblioteca, como la escasez de enchufes, se realizó un estudio técnico de las posibles soluciones al problema. A pesar de que no se había programado su clausura, se divulgó la idea de que también se iba a proceder al cierre de esta sala.
Fue entonces cuando el grupo de representación estudiantil emitió un escrito a la vicerrectora de Infraestructuras, trasladando todas las preguntas y planteando posibles medidas para mitigar los efectos de la suspensión de las bibliotecas.
Para poner claridad a todas las controversias y dudas que se generaron en torno al asunto, se celebró el pasado lunes 20 de noviembre una reunión entre la vicerrectora, representantes del decanato y del alumnado de las Facultades implicadas, las personas encargadas de la dirección de cada una de las bibliotecas afectadas por las obras y la directora general de estos servicios. Según las palabras de Martín, se trató de un “encuentro productivo”.
Jerónima González: “Son necesarias estas obras, pero no es la temporalidad más apropiada”
Josefa Rosa Marrero, decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, explica que el objetivo fue abordar la logística ante el próximo cierre de la biblioteca orientado a la mejora de la misma. “Tras el análisis de la situación, se ha decidido por consenso que las obras en Derecho comenzarán a finales de enero, por parecer un mejor momento tras los exámenes del primer cuatrimestre”, añadió.
Gabriel Morales, estudiante de este grado y portavoz de AMEC, opina que «la situación se solventó de la mejor forma posible para el estudiantado, aunque falte publicidad de la solución”. Asimismo, añadió que, en el caso de Derecho se dio la posibilidad de decidir en favor o en contra del cierre por presentar deficiencias de menor magnitud.
Salas de estudio habilitadas
Una de las soluciones que se acordaron para que el cierre de las dos bibliotecas no afecte al rendimiento académico del alumnado fue la habilitación de salas de estudio provisionales, especificada en los blogs de ambos niveles. En el caso de Ciencias de la Salud está disponible el aula 7 de lunes a jueves entre las 10.00 y las 20.00 horas, y los viernes de 13.00 a 20.00 horas. También se podrá acceder al Aula de Habilidades los mismos días entre las 8.00 y las 20.00 horas.
Por su parte, en Educación se han acondicionado dos salas de estudio en el módulo C, en el anexo de la Torre Agustín Arévalo, las aulas C.2.07 y C.2.08. Martín incluye que “se están buscando algunas más porque nos comentan que pueden ser insuficientes”.
Además, el servicio de bibliotecas se ha comprometido a atender la demanda de manuales, incluso llegando a comprar el libro con su dotación presupuestaria para que pueda ser prestado. Con este fin, la vicerrectora insiste en que “quienes deseen acceder a un libro o manual que por culpa del cierre le sea imposible, tiene que dirigirse al servicio de bibliotecas de la ULL, bien a través del chat de su página, redes sociales o vía email”. Del mismo modo, explica que en el caso de Ciencias de la Salud es más problemático porque se embalaron los libros, “pero podremos conseguirlos por distintos medios”.
González comenta que, respecto a la duración de las obras, se prevé que las bibliotecas estén abiertas y operativas poco después de la reapertura de la institución, en función de lo que se tarde en limpiar los residuos de las mismas. «A priori parece que están poniendo soluciones, ahora está por ver que se materialicen dichas propuestas”, aseveró.
Meme: José Aguilar