Esther Batista con uno de los diseños finales para su colección. Foto: E. Batista

«La moda es una forma de darte a conocer sin tener que hablar»

Sociedad

Esther Batista es estudiante del Grado en Diseño y Gestión de Moda en la Universidad Rey Juan Carlos de Aranjuez, Madrid. Desde muy joven ha sentido la moda, la confección y los estilismos como una pasión a la que decidió dedicarse de manera profesional. Su previa formación en el Bachillerato de Artes junto a su creatividad para hacer bocetos a partir de paisajes, personas y objetos han contribuido al lanzamiento de su primera colección en solitario: Bati Collection nace con el vuelo de las mariposas y se transforma en prendas para personas empoderadas y seguras.

¿Por qué decidiste estudiar un Grado en Diseño y Gestión de Moda? «Desde muy pequeña me ha llamado mucho la atención la moda en general y me considero una persona bastante creativa. Sí es verdad que me inspiro no solo de personas diseñadoras, sino que cualquier objeto que vea me inspira de tal forma que lo traslado todo a la moda. De siempre me he fijado mucho en cómo la gente con su ropa crea su propia personalidad».

¿Qué significa para ti el mundo de la moda? «Para mí la moda es una forma de darte a conocer sin tener que hablar. Por ejemplo, yo soy una persona muy introvertida y creo que con la forma en la que me visto la gente es capaz de saber un poco más de mí sin yo tener que decir nada. Entonces me encanta y me parece increíble que a través de prendas, colores, texturas… puedas entre comillas darte a conocer».

Prototipo final diseñado y confeccionado para Bati Collection. Foto: E. Batista

¿Qué es lo que más, y lo que menos, te apasiona de la carrera? «Mi parte favorita de la carrera es todo lo que tiene que ver con lo creativo, ya que me considero una persona super creativa. O sea, me apasiona más la parte del diseño que la de gestión aunque sí es verdad que la veo muy necesaria, pues cuando en un futuro quiera tener una empresa o mi propia marca de ropa voy a tener que necesitar esos conocimientos, pero es algo que me cuesta mucho más porque me considero una persona muy artística».

¿Cómo fue el proceso que seguiste para crear el concepto de tu última colección, Bati Collection, y luego desarrollarlo? «Busqué información sobre las mariposas porque creo que es un tema que me representa mucho actualmente debido a mi situación, ya que el vuelo de las mariposas me transmite muchas emociones y siempre las relaciono con mis amistades. La información no era tanto sobre la mariposa en sí, sino lo que simboliza, los diferentes tipos, lo que ha significado desde la prehistoria hasta el día de hoy, en Grecia, Japón… Luego sí que he buscado inspiración en otros diseños. Después he creado los veinte bocetos y he sacado los dos prototipos finales».

¿Qué toque personal crees que aportas a tus diseños y colecciones? «He creado varias colecciones, pero esta es la que he llevado a cabo en solitario. El toque que suelen tener todas es que uso materiales con mucha caída, muy fluidos y suelo utilizar nudos o lazos para que se vean esos pliegues y con mucho más volumen a la hora de confeccionarlas. Es un patrón que he seguido en casi todo lo que he diseñado. Y nunca creo colecciones, incluso conjuntos, con colores apagados. Siempre colores muy llamativos…».

«Yo creo que el arte no es algo que se tenga forzar, sino que sale de ti»


¿Prefieres diseñar o confeccionar? «La verdad que no sabría decidirme entre diseñar o confeccionar. En un principio me encantaba solo y exclusivamente diseñar porque se me ha dado muy bien dibujar y es muy fácil llevar a cabo lo que tengo en la mente  y plasmarlo en un papel. Pero en estos dos primeros años de carrera me he dado cuenta de que la costura también me gusta. Me hace sentir orgullosa ser capaz de crear algo así porque al final ves las prendas en las tiendas y ves simplemente una prenda, pero al aprender a confeccionarlas valoras el trabajo».

¿Alguna vez has sentido que tus diseños no valían? «Hay veces que he sentido que mis diseños no han valido, pero porque en clase a lo mejor te obligan a diseñar, por ejemplo, veinte bocetos y tu inspiración o capacidad simplemente llega a quince bocetos que a ti te convenzan al cien por cien. Yo creo que el arte no es algo que se tenga forzar, sino que simplemente sale de ti y pues los bocetos que salgan así de primera son los que más valen la pena y los que más creatividad y esfuerzo van a llevar. Si tú ya no tienes motivación, al final vas a diseñar por aprobar».

¿Personas diseñadoras o modelos que te inspiran? «Siempre me ha gustado mucho Karl Lagerfeld sobre todo por la forma de hacer los bocetos, ya no tanto como inspiración creativa, sino las técnicas que utilizaba. Ze García es un diseñador que me encanta, es joven y español. Y me gusta porque crea un estilo muy similar al mío. De modelos me inspiran mucho Jessica Goicoechea y Kendal Jenner, los diseños que creo los veo puestos en ellas y me parece increíble».

Prototipo final del vestido de satén para Bati Collection. Foto: E. Batista

¿Un consejo para tu antigua Esther? «Yo pensaba que no iba a hacer una carrera tan sacrificada y sí es verdad que me ha costado muchísimo sacar todas las asignaturas, pero al final, aunque pases sudor y lágrimas, cuando terminas la colección o los proyectos que tienes te sientes muy orgullosa de ti. Y a mí me ayuda muchísimo a crecer en lo personal… es algo que me hace feliz».

¿Y para quienes quieran estudiar el Grado en Diseño y Gestión de Moda? «El consejo que doy es que tienen que tenerlo muy claro porque es una carrera muy sacrificada, lleva muchas horas, necesitas mucha creatividad y creo que, cuando tomen la decisión, deben tener muy claro lo que quieren hacer. Mucho ánimo y esfuerzo porque también al ser una carrera de arte requiere muchísimo tiempo, no tanto de estudio, pero sí de creatividad, de confección… Pero si es lo que les gusta, que luchen por sus sueños. Todo se consigue».

¿Cuáles son tus expectativas de futuro en el ámbito de la moda? «Me está gustando mucho el tema de la inclusión: por ejemplo, al ver una pasarela o al ver cualquier prenda y que las personas puedan decir “oye, pues esto me gustaría vestirlo” y que no tengan que sentirse mal por querer ponerse alguna prenda del género opuesto. Al final es ropa y somos personas. Y la ropa es para vestirnos, no para identificarnos. Me encantaría crear mi marca y que la gente se sienta cómoda llevándola, que se sienta representada y empoderada».

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