«El baile es una forma de percibirte a ti y al resto»
Javier Arozena es un bailarín y coreógrafo tinerfeño que ha desarrollado su carrera artística por diferentes partes del Mundo. Ayer lunes, 24 de julio, dirigió en el II Campus de Escultura de Lanzarote, el taller de danza El cuerpo disponible. Su pasión por el baile no viene desde pequeño. «Yo tengo un encuentro con la danza bastante fortuito, no nace de un deseo o una intención de dedicarme a esto», dice.
Comenzó su formación artística a la edad de 20 años, en Sevilla, mientras estudiaba el grado de Arquitectura. Arozena expresa que «poco a poco, descubrí que la danza era el lugar desde el que me podía comunicar y entender el mundo. Es la forma con la que yo me encuentro más cómodo».
El bailarín cuenta que tras comenzar su enseñanza en las artes del movimiento entró a trabajar con una compañía. «Digamos que empecé un poco la casa por la ventana. Entonces formación y profesión se fueron desarrollando a la vez», subraya. Tiempo después se trasladó a Barcelona y comenzó a viajar por distintos países.
«Los cuerpos maduros transmiten experiencias y conocimientos»
Arozena ha trabajado con compañías nacionales e internacionales, sin embargo, ahora se encuentra en Tenerife. Expone que volvió a la Isla hace cuatro años para continuar con su trayectoria artística, aunque sigue manteniendo relación con diferentes entidades internacionales.
Está vinculado con una compañía de Berlín, Dance On Ensemble, que trabaja con intérpretes de más de cuarenta años. Arozena relata que se trata de una compañía con un concepto muy interesante: «Acoge a cuerpos maduros que la propia industria decide desechar».
Comenta que «desafortunadamente existe este proyecto porque las sociedades todavía no están preparadas para entender que es en esos cuerpos maduros donde hay una serie de conocimientos y experiencias que tienen unas potencias tremendas».
Por otro lado, también colabora con Hiatus, una compañía de Bruselas que trabaja con el más allá. Javier Arozena explica que se trata de trabajos artísticos que se unen a otros cuerpos invisibles. Además, dice que esta práctica permite conectar con otros lugares que a través del cuerpo llegan al presente.
También ejerce como comisario en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) con su programa de artes vivas. A principios de año presentó con Natalia Álvarez, directora artística del Centro de Arte Contenido de Madrid, una exposición sobre artes escénicas que se puso en relación con una muestra escultórica del 50 aniversario de la Exposición Internacional de Escultura en la Calle, en Tenerife.
«Un lugar en el que las personas se pueden relacionar con el territorio»
Javier Arozena forma y dirige el tándem creativo Javier Arozena Cía. junto a Gino Seneci, arquitecto. «Ambos tenemos una forma de percibir nuestro alrededor a través de los espacios», aclara. Su proyecto se plantea como «un lugar en el que las personas se pueden relacionar con el territorio, lo ambiental, lo espacial y el resto de corporalidades».
La Entidad suele trabajar sobre escenas o situaciones exteriores. «Intentamos extraer sus potencias y no llegar con esa idea colonial de llegar con la pieza, instalarla y que se produzca el hecho escénico», cuenta Arozena, para añadir que «buscamos generar un diálogo con ese entorno y no sólo mostrar un trabajo sino también recibir las experiencias que puede tener el público».
El artista entiende el cuerpo como «una materia que se puede vincular a otras como la luz, el sonido o el tiempo». Asimismo, explica que hay una amplia serie de materialidades corpóreas con las que se puede trabajar.
