Antonia Varela, directora del Museo de la Ciencia y el Cosmos y de la Fundación Starlight. Foto: A. Fox

«El cielo de nuestras Islas se encuentra en peligro de extinción»

Ciencias

Antonia Varela es investigadora del Instituto Astrofísico de Canarias. Obtuvo el cargo de presidenta de la Fundación Starlight en 2019 y de directora del Museo de la Ciencia y el Cosmos a principios de 2024. Entre sus múltiples aportaciones a la comunidad científica está su trabajo posdoctoral sobre la caracterización de los observatorios de Canarias. Este estudio se encarga de analizar la calidad del cielo en las islas para demostrar por qué nuestro archipiélago es bueno para la astronomía.

Este trabajo fue lo que movió a Antonia Varela a implicarse con la iniciativa Starlight en 2009. Un proyecto destinado a concienciar a la sociedad sobre la importancia de preservar el cielo nocturno. La contaminación lumínica es la principal amenaza para el estudio de las estrellas y el cosmos. La comunidad de astronomía ha manifestado su preocupación por el uso indebido de luminarias y lámparas que afectan negativamente a la calidad de los observatorios.

¿Cómo afecta la contaminación lumínica a las Islas? «El cielo de nuestras islas se encuentra en peligro de extinción. Todo ese resplandor es debido a la difusión de la luz artificial en la noche. Esto se puede reducir con un apantallamiento adecuado, con una intensidad adecuada, en unos tiempos adecuados. Cuando hablamos de contaminación no solo nos referimos a ese resplandor, sino al deslumbramiento, a esa luz que te llega al ojo, que te ciega y además redunda en inseguridad vial».

¿Qué medidas se han tomado para contrarrestar este fenómeno? «En Canarias se creó la primera Ley del Cielo del mundo hace unos treinta años, pero no era suficiente. Hacía falta que la sociedad se diera cuenta de por qué teníamos que cuidarlo, no sólo para la ciencia, sino por todo el patrimonio cultural, tangible e intangible, asociado a la biodiversidad, el medio ambiente, la salud, etcétera. Aquí nace la Declaración de La Palma, nace la Fundación Starlight como su órgano gestor y yo, desde el año 2019, soy directora de esta entidad que se dedica a la protección de los cielos y a la difusión cultural de la astronomía, especialmente a través del astroturismo, una modalidad que nace con Starlight».

«Lo que lo hace singular es maridar el cielo con el sitio»


¿En qué consiste el astroturismo? «El astroturismo lo definimos desde Starlight como una modalidad de turismo responsable, innovadora y sostenible que combina la observación del cielo día y noche con otras actividades de ocio vinculadas al conocimiento del universo. Lo que lo hace singular es maridar el cielo con el sitio. Por ejemplo, en Andalucía hay catas de aceite con estrellas, en Menorca cabalgatas nocturnas, en Monfragüe arqueoastronomía, en comarcas con cuencas mineras pues paleontología y astronomía».

¿Y en Canarias? «Podemos tener dunas, quesos, catas de vino, catas de gofio con estrellas, observaciones nocturnas a ojo desnudo o con telescopio, puestas de sol o también amaneceres en puntos estratégicos de la isla. Tenemos, por supuesto, los observatorios que son un gran atractivo, y tenemos el Museo de la Ciencia y el Cosmos donde podemos hablar de astronomía. Todo eso hace que al final atraigamos a un perfil de turista mucho más selecto que busca experiencias auténticas e innovadoras».

¿Cuál es el papel del Museo de la Ciencia y el Cosmos? «La idea es que no puedas venir a Tenerife y no visitar el museo. Queremos convertir este espacio en un lugar de interés turístico para quienes vienen a las islas, no sólo para nuestra comunidad local, que evidentemente es fundamental. Es un punto de visita para que conozcan la ciencia, que también se hace en Canarias; que aprecien nuestros recursos naturales, que descubran también la tecnología que se desarrolla en las islas y no sólo eso, sino que disfruten, que jueguen, que experimenten y que se vayan de Tenerife  con la idea de que somos mucho más que sol y playa».

«En Canarias muchas veces tenemos el síndrome del impostor y eso significa que no nos creemos lo que tenemos»


¿Hay ciencia en Canarias? «En Canarias muchas veces tenemos el síndrome del impostor y eso significa que no nos creemos lo que tenemos y no lo valoramos lo suficiente. Aquí hay lugares importantísimos a nivel mundial donde se hace ciencia puntera y tenemos que seguir apostando para atraer a grandes profesionales en el campo de la investigación. También para llevar a la juventud a esos lugares y que se animen a seguir este camino2.

¿En las Islas hay salidas laborales en ámbito científico? «Por poner un caso, la astronomía en si requiere personal de investigación, de muchísimas disciplinas como la ingeniería, la óptica, las telecomunicaciones, la mecánica, la electrónica. Necesita también personal de formación profesional, por ejemplo, de mantenimiento o electricistas. Un centro de investigación, no solo es la ciencia que se desarrolla, es toda la ramificación que tiene en torno a la misma».

«Me preocupa mucho la infrarrepresentación de las mujeres en las ciencias»


¿Cree que las mujeres están representadas en las carreras de ciencias?  «Me preocupa mucho la infrarrepresentación de las mujeres en las ciencias. Creo que es importante que estemos cada vez más representadas en los puestos de dirección científica porque ahí se toman decisiones y porque eso puede contribuir a una equidad mayor en la sociedad. Y también porque sería más enriquecedor si contáramos con todos los talentos».

¿Tiene poca visibilidad el papel de la mujer en la ciencia? «Existe un problema de visibilidad, de infrarrepresentación, de educación y de barreras culturales que siguen poniendo trabas y pegas para que haya más mujeres en estas carreras. Hay que tener en cuenta que hasta principios del siglo pasado, las mujeres tenían prohibido el acceso a la universidad. Las cosas van cambiando, pero muy poco a poco y aún nos queda mucho por hacer».

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