“La traducción debe ser un instrumento para aprender y conocer el latín”

Artes y Humanidades

Miguel Ángel Rábade Navarro, experto en Enseñanza de Lenguas, se muestra firme partidario de una modificación en la impartición y el estudio del latín que se ha dado hasta la actualidad. El docente deja constancia de la necesidad de que se haga uso de métodos mucho más dinámicos a la hora de conocer y practicar un idioma que, no solo está muerto, sino que es una lengua fundamentalmente literaria, es decir, que se utiliza principalmente para leer textos literarios.

“La situación del latín es totalmente distinta a la de las lenguas que aún viven. Por ello, es necesario modernizar su enseñanza, incluyendo, por ejemplo, técnicas de estudio propias de ciertas lenguas actuales”, expresa.

Al no ser un idioma hablado y cumplir tan solo dos de las cuatro condiciones (oír, hablar, leer, y escribir) que se exigen para que sea considerado como tal, el profesor de la ULL comenta que su objetivo personal reside, fundamentalmente, en actualizar su estudio. Esto es que se deje de aprender de una forma tan ardua e incluso aburrida.

El especializado en Literatura Latina Tardía y Clásica manifiesta la necesidad de una instrucción pedagógica del habla latino que posibilite que, al mismo tiempo que se intenta hablarlo o revivirlo de forma artificial, se trate de retroalimentar para conocer mejor la lengua clásica. Explica que el hecho de hablar latín ayuda a que el alumno lo asimile y que se familiarice con él, «aunque solo sea para aplicarlo a determinados objetivos como leer y comprender los textos clásicos”.

“Mi enfoque consiste en eliminar esa concepción de estudiar latín para traducir latín»


En ese sentido, disiente con respecto al uso que se ha hecho de la traducción desde hace tiempo al afirmar que no se usa como un instrumento más para aprender la lengua, sino que constituye un fin en sí mismo. “Mi enfoque consiste en eliminar eso, eliminar esa concepción de estudiar latín para traducir latín. Que la gente vaya a clase, no con el firme y exclusivo objetivo de transcribir, sino que  esta se considere como una vía más para saber del idioma, para conocerlo y comprenderlo”, declara.

Rábade Navarro confirma que es una idea que trata de llevar a sus clases y a sus investigaciones. Intenta establecer un modelo de traducción pedagógica. Además, asegura que él no la extravalora ni la infravalora, la sitúa en un punto medio.

El doctor en Filología Clásica por la Universidad de Sevilla manifiesta que “tanto el latín como el griego son básicos para tener conciencia del mundo en el que vivimos y, sobre todo, del que provenimos”. Asimismo, resalta que el haber tenido la oportunidad de conocerlo le ha permitido aprender otras lenguas latinas como pueden ser el portugués, francés, el rumano o catalán.

“Una pequeña muestra de por qué posee una gran importancia dentro de los países en los cuales se habla una lengua latina es que los alumnos de Filología Clásica saben hablar castellano mejor que los de Filología Española. Los primeros llegan a conocer mejor su lengua materna que los segundos. ¿Por qué? Porque conocen el latín. Al conocer a la madre acabas conociendo también a la hija”, finaliza.

Lo último sobre Artes y Humanidades

Ir a Top