Yeonmi Park
Yeonmi Park, autora del libro. Foto: PULL

‘Escapar para vivir’, la huida de Corea del Norte de una joven de 13 años

Literatura

Yeonmi Park tenía 13 años cuando escapó de Corea del Norte, desnutrida y al borde de la muerte. A día de hoy, es una defensora de los derechos humanos que da voz a otros norcoreanos que, como ella, han logrado huir del país. Sin embargo, espera poder regresar algún día a su hogar. Así lo expresa en Escapar para vivir, la obra testimonial que publicó en 2015 para dar a conocer su historia. «Estoy enormemente agradecida por dos cosas: haber nacido en Corea del Norte, y haber escapado de Corea del Norte», asegura.

En este crudo relato, se sacan a la luz los entresijos de la sociedad y la política norcoreanas. La infancia que vivió Park, según cuenta, estuvo fuertemente marcada por una crisis económica que le hizo creer que era normal encontrar cadáveres por las calles. Durante años, rememora, su mayor sueño fue tener un cubo lleno de pan.

El adoctrinamiento y la falta de comunicación con el exterior, en contraposición a un mercado negro en auge, hicieron que su generación conviviera con el doblepensar Orwelliano, que identificó cuando tuvo la oportunidad de leer su obra. Ella misma cuenta que, pese a sentir una devoción desmesurada por el Gran Líder y creer que Corea del Norte era el país más grande y rico del mundo, también sentía curiosidad y admiración por productos extranjeros del mercado negro.

Park hace hincapié en la crítica al sistema de repatriación chino del que fue víctima, que sirve de aliciente para el tráfico de personas entre Corea del Norte y China, sobre todo de mujeres que son violadas de forma sistemática, vendidas como esposas o explotadas sexualmente. El sistema de integración de refugiados norcoreanos en Corea del Sur no queda exento de críticas. Según relata Park, la sociedad surcoreana ya la veía incapaz de alcanzar al resto de ciudadanos y de adaptarse a su estilo de vida, y explica que las políticas y ayudas gubernamentales son mucho más deficientes que décadas antes.

«En cualquier momento puedes convertirte en criminal por llevar pantalones vaqueros»


Los detalles de sus recuerdos guardan diferencias con el relato de Hyeonseo Lee, una refugiada norcoreana que cuenta su historia en La chica de los siete nombres. Sin embargo, estas disimilitudes aportan mucha más vivacidad a sus escalofriantes realidades, y es que, pese a haber nacido en el mismo pueblo de Hyesan, las separa una brecha de 13 años y una songbun (puesto y prestigio sociales asignados por el gobierno) muy distintas.

Ambas coinciden, no obstante, en que en cualquier momento puedes convertirte en criminal por llevar pantalones vaqueros o dejar motas de polvo sin limpiar en el retrato de los Kim. Incluso, Park recuerda que durante muchos años creyó que Kim Jong-il, el Gran Líder durante su infancia, podía leerle el pensamiento.

Si algo llama la atención de Escapar para vivir, es la forma en que un régimen dictatorial puede suprimir el pensamiento crítico y la individualidad de las personas hasta el punto de no saber cuál es tu color favorito. Pero peor todavía es la incapacidad de darse cuenta de ello y, en este caso, la idolatría, los campos de trabajos forzados y el miedo a la muerte son la única realidad posible.

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