La junta directiva de Alumni ULL se renovó el 13 de abril en la asamblea general que se celebra cada año. El nuevo presidente, Luis Ortigosa, afirma que «la Asociación es un puente entre la sociedad y la Universidad». Este doctor en Medicina y Cirugía, presidente también de la Sociedad Canaria de Pediatría de Santa Cruz de Tenerife, considera que vale la pena trabajar para que la interacción entre el antiguo alumnado y la Institución no se debilite.
Para Ortigosa cursar estudios superiores es algo trascendental. Durante la trayectoria académica el alumnado no solo se prepara para el ámbito profesional, sino para la vida. Sobre esta cuestión, apunta que «universidad significa tener una visión global del Mundo. Mis inquietudes en arte, agricultura, botánica… las adquirí mientras pasaba por ella». La Asociación, añade el presidente de Alumni, no solo se encarga de avivar el vínculo emocional con los grupos de clase, sino de apoyar a la comunidad universitaria.
Alberto Brito es la «mano derecha y mano izquierda» del presidente, además del secretario. Cuenta que «una de las señas de identidad de las asociaciones Alumni es devolver una fracción de lo recibido en las universidades públicas», por eso en el año 2004 comenzaron las donaciones a los dos fondos de la Biblioteca. «Una vez, incluso, adquirimos una biografía de Padre Anchieta editada en Lisboa hace algunos siglos», destaca. También está activo un programa de mecenazgo que ofrece ayudas para las facultades y escuelas, colectivos, líneas de investigación, deportistas… En enero de este año se concedieron 5500 euros para impulsar catorce proyectos.
«El mecenazgo individual aún debe calar en nuestra cultura»
Ortigosa, que ha trabajado en numerosos lugares, dice que en Estados Unidos hay hospitales muy bien dotados gracias a los gestos de pacientes que muestran su agradecimiento. Alumni busca lo mismo: «Agradecer lo que se les ha brindado». En España este hábito se asocia con entidades como la Fundación CajaCanarias, que colabora a menudo con diversos organismos, pero no con personas implicadas en cooperar con su propio grano de arena. «El mecenazgo individual aún debe calar en nuestra cultura», asevera.
La cuota es de 30 euros al año, pero el primero es gratuito para el alumnado recién graduado. Con esta aportación Alumni no solo apoya causas significativas, sino que disfruta de beneficios como hacer uso de las bibliotecas y de las instalaciones deportivas, participar en actividades o recibir descuentos en distintas formaciones. «Alumni tiene mucho que ofrecer», pues gracias a su labor los derechos universitarios no tienen fecha de caducidad.
«Un buen coordinador tiene que estar acompañado de gente muy válida»
La nueva Junta está conformada por integrantes nuevos y de agrupaciones anteriores. Ortigosa piensa que «es una candidatura interesante» porque goza de experiencia y energía. Asegura que «un buen coordinador tiene que estar acompañado de gente muy válida».
Una de las cosas que más llamó la atención en su discurso de investidura fue la intención de establecer una relación más estrecha con Alumni ULPGC. El presidente explica que «se trata de abrir lazos de colaboración» y de fraternizar con el colectivo universitario de todo el Archipiélago. «Yo soy de Gran Canaria, pero vine a estudiar a La Laguna cuando allí aún no se podía. Al final me quedé y como yo se quedaron más», señala.
Alumni tiene metas ambiciosas, entre ellas, la creación de una oficina dentro de la ULL. Al tratarse de una entidad privada no pueden acceder a la información básica del alumnado debido a la ley de protección de datos. Esto cambiaría con la implantación de una secretaría que permitiera la comunicación directa con el estudiantado. Tanto el presidente como el secretario confían en que esta vez sí será posible, ya que esta acción también fue parte del plan de actuación de la Junta anterior. Al respecto, Luis Ortigosa espera que «a mediados de mayo podamos concertar una reunión con la rectora para plantearle cuáles son las propuestas que tenemos para los próximos cuatro años».
Contribuir en el ámbito formativo es otro de sus propósitos y por ello planean organizar seminarios. Defienden, igualmente, la participación del profesorado jubilado, pues «igual que el alumnado universitario nunca deja de serlo, el profesorado tampoco».
Luis Ortigosa lo tiene claro: «Alumni ULL es toda la comunidad universitaria», por eso la Asociación pide el apoyo del equipo de gobierno de la ULL y del alumnado. En este sentido, Alberto Brito remarca que «el Rectorado podría informar con más asiduidad a la comunidad universitaria de los servicios que presta la Asociación». Añade, por último, que «hay que llamar a la emotividad» y rememorar con más frecuencia la etapa universitaria, «esa que convierte a toda persona en alguien mejor».