«El pixel art no es una técnica simple, requiere reglas muy precisas» – Periodismo ULL
DenPixelArt amplía su formación con técnicas tradicionales para mejorar su arte. Foto: DenPixelArt

«El pixel art no es una técnica simple, requiere reglas muy precisas»

Videojuegos
Reproductor de audio

«Cada día salen un veinte o un treinta por ciento de juegos en pixel art»

Daniel Jiménez, conocido en redes sociales como DenPixelArt, es un artista que ha encontrado en el pixel art una forma de expresión con identidad propia. Aunque estudió programación, su trayectoria en el mundo del diseño comenzó en 2020, cuando el confinamiento y su pasión por los videojuegos lo impulsaron a iniciarse en el mundo de la ilustración. Desde entonces, comparte su trabajo a través de varias plataformas digitales, donde muestra tanto sus piezas terminadas como el proceso creativo que hay detrás de cada una.

Su infancia estuvo marcada por este estilo de arte desde el primer contacto con una consola: una Game Boy Advance. Más adelante, cuando comenzó a utilizar su primer ordenador, descubrió que su interés seguía intacto. «Me daban igual los juegos profesionales y el 3D”, recuerda, «siempre había estado ahí, pero nunca fui consciente».

Den defiende que el pixel art no es una técnica simple, sino una disciplina con reglas muy precisas. «Nació por limitaciones tecnológicas, y si quieres que se vea bien, tienes que ponerte tus propias restricciones», afirma. Para él, eso es lo mejor de esta técnica: saber crear con unas normas claras que permiten, aun así, mucha creatividad.

Uno de los mayores desafíos es mantener la coherencia visual. «Si te saltas la lógica de tamaños y formas, las curvas no quedan suaves y el resulta se ve raro», explica. También destaca la importancia de diversas técnicas que permiten conseguir mejores resultados. «Hay muchas normas, podría dar una masterclass solo sobre eso», bromea.

Los grandes escenarios pueden llevarle más de veinte horas de trabajo. Foto: PULL

Según cuenta, la inteligencia artificial todavía no ha conseguido dominar el pixel art porque no respeta esas limitaciones, «intentan que sea libre, y no va de eso», señala. Como ejemplo de un trabajo bien hecho, menciona el videojuego español Blasphemous, donde todo está diseñado a una resolución fija, «ahí está bien aplicado», concluye.

«Me costó mucho y aprendí de cada fallo»


Entre los proyectos más desafiantes que ha enfrentado Daniel, destaca uno en el que decidió reinterpretar el universo visual de Blasphemous, ambientándolo en su ciudad natal: Toledo. El proceso fue largo y exigente: realizó un estudio detallado del juego, capturó referencias, analizó siluetas y colores, y buscó adaptar el estilo a su propia forma de trabajar.

Interpretación estilo chibi de Blasphemous 2. Foto: PULL

«Tuve muchas sesiones de trabajo y mucha pelea mental para estructurarlo todo», rememora. Tras finalizar la pieza, pidió opinión a artistas con experiencia, lo que le llevó a rehacer varias partes hasta que ya no podía mejorarlo más. «Me costó mucho y aprendí de cada fallo», afirma.

Otro reto reciente fue un proyecto colaborativo en el que múltiples artistas adaptaron obras clásicas con este estilo de dibujo y personajes tipo goblin. Daniel eligió uno de los 36 autorretratos de Van Gogh y lo transformó en uno armado con un machete. El mayor obstáculo fue reproducir la textura del óleo con píxeles. «Tardé dos días enteros en conseguir que el fondo pareciera una pintura», cuenta. La pieza completa le llevó más de dos semanas de trabajo, entre pausas y revisiones.

A pesar de la dificultad, considera que son los proyectos complejos los que más valora. «Normalmente los retos te hacen sufrir, pero luego les coges un cariño inmenso», narra, «si me ha costado el dibujo, me va a gustar incluso más».

«Quiero complementar mi nivel con técnicas más tradicionales»


El tiempo que DenPixelArt dedica a una pieza varía mucho según el encargo. Cuando trabaja en diseños pequeños, como iconos u objetos simples, puede tardar entre diez minutos y una hora. «Incluso en 16×16 píxeles puedes tardar más de lo que parece», indica, «hay que pensar cómo encajar todo en ese espacio reducido».

En cambio, las ilustraciones más complejas pueden ocuparle jornadas enteras. Algunos escenarios grandes le han llevado entre ocho y veinte horas de trabajo repartidas en varios días. «Hice uno inspirado en Blasphemous que me tomó una semana, echando unas cinco o seis horas diarias», recuerda. Aunque los dibujos sencillos son más rápidos y divertidos, reconoce que no le llenan tanto como los proyectos grandes y detallados.

Hoy en día se encuentra en un momento de transición creativa. A pesar de seguir trabajando con pixel art, busca explorar otros estilos que le ayuden a mejorar como artista. «Estoy intentando salir de mi zona de confort como hobby. Quiero complementar mi nivel con técnicas más tradicionales para mejorar la composición o el diseño de personajes», asegura.

Estudiante de periodismo en la Universidad de La Laguna. Escribiendo y actuando la mitad del tiempo, intentando sobrevivir en esta selva a tiempo completo. "Para la mayor parte de la historia, Anónimo es una mujer", Virginia Wolf.

Lo último sobre Videojuegos

Ir a Top