‘Solamente’ Pablo

Cultura / Ocio

Ni siquiera era aún el día del concierto y los fanes más acérrimos de Pablo Alborán ya estaban haciendo cola en las afueras del Parque Marítimo. Los seguidores se fueron sumando a la espera hasta que, por fin, las puertas se abrieron en torno a las 19.00 horas. El malagueño, que tan solo se hizo de rogar seis minutos, pisó ayer sábado el escenario ataviado con camisa verde militar y pantalones negros. En ese instante, comenzó el espectáculo con No vaya a ser y Pasos de cero.

El público, que se entregó y lo dio todo desde el primer instante, no paró de corear el nombre del artista. La escalera y Dónde está el amor prosiguieron el repertorio con declaraciones intercaladas como “os amo” o “Tenerife, quédate conmigo, por favor”, que hicieron vibrar a los presentes.

Recuérdame, Quién y Cuerda al corazón fueron los siguientes sencillos con los que Alborán deleitó. Con un bailecito más que provocador y haciendo uso de un sensual movimiento de caderas, el malagueño se desmelenó al ritmo de Lo nuestro y Quimera.

Un Pablo Alborán más sentimental que nunca


“El mejor regalo es poder volver a esta tierra”, aseguró antes de que se produjera uno de los momentos más sentidos de la noche. “Le dedico esto a Milagros y a Gabriela, que sé que andan por ahí”, dijo mientras se emocionaba señalando al cielo y decenas de globos con forma de estrella inundaban el cielo formando la palabra “Gaby”. Fue entonces cuando uno de sus éxitos más reconocidos endulzó el recinto: Tanto.

Antes de continuar con el show, el malacitano quiso darle su momento a cada uno de sus cinco músicos, que aprovecharon para hacer un pequeño solo luciéndose. Perdóname, Te he echado de menos y Al paraíso continuaron la fiesta con cambio de vestuario incluido, luciendo esta vez una básica de color vino tinto.

Con Saturno y La llave se cerró la primera parte del evento. “En mi vida hubo un momento de reflexión, en el que veía la televisión y no me sentía identificado con nada ni nadie. La tele no es un mundo paralelo, aunque lo parezca”, declaró antes de entonar Boca de hule, mientras símbolos e imágenes reivindicativas en contra del machismo, el racismo y la homofobia se sucedían en las pantallas del recinto.

«Que me lleven a Tenerife mil veces»


Por fin hizo las delicias de los fanes, que no dudaron en gritar “esto sí que es un pedazo artista”, justo antes de que este les regalase Tu refugio, Cura tus labios y Miedo. Viendo lo animado que se encontraba el público chicharrero, Pablo dejó a un lado sus composiciones más lentas e hizo bailar a sus fieles con Idiota y Vivir, tras las cuales desapareció de escena.

Las luces se apagaron y se hizo el silencio. Todos los presentes se percataron de que faltaba algo importante. Alborán volvió. Esta vez acompañado de su piano. Con tan solo los primeros acordes, la emoción rebosó el lugar, y es que era el momento de Solamente túPrometo, Éxtasis y Vívela.

Con ellas, se dio por concluida la velada, una velada llena de «amor, mucho amor, que eso es lo más importante».

*En colaboración con: Évelyn M. Acosta

Amante de las medusas. Viviendo al día, escribiendo mi camino paso a paso. Las cosas a la cara y si son bonitas al oído. Lo importante es no tener prisa. Los sueños no tienen fecha de caducidad. Así que, tiembla mundo… Voy a por ti.

Lo último sobre Cultura / Ocio

Ir a Top