Para la mayoría de personas que nos gusta el fútbol, la Copa del Mundo de la FIFA es la gran fiesta de este deporte. Además, el Torneo se ha caracterizado siempre por unir en un sólo país a millones de personas de todas partes del Globo mezclando sus culturas, tradiciones, disfrutando de un ambiente inigualable. Si amamos el fútbol es por estas cosas, pero este año, viviremos un acto deshonroso en todos los sentidos. El Mundial de Qatar 2022 será un campeonato que pasará a la historia y que será recordado, pero no por lo que pase dentro del terreno de juego, que es lo importante, sino porque ya es una mancha enorme en este deporte.
Comenzando cronológicamente, nos remontamos a 2010, año donde Rusia fue elegida como sede para el mundial 2018 y Qatar para el de 2022. Las elecciones fueron inusuales pues no son países con gran recorrido futbolístico y, además, que se eligieran a la vez era sospechoso debido a que se decidían las sedes cada seis años. Esto hizo que se pusieran en marcha varias investigaciones y una de ellas demostró que las elecciones se amañaron.
El documental, presentado en octubre pasado por Discovery+, The Men Who Sold The World Cup, expone entrevistas con el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el presidente del equipo de la candidatura de Qatar y hoy secretario general del Comité de Organización y Legado de Qatar 2022, Hassan Al Thawadi, con un espía del servicio de inteligencia británico. En ellas se exponen cómo se produjo un acuerdo entre Rusia y Qatar. Consistió en que el país asiático invertiría miles de millones en un acuerdo para desarrollar campos petroleros en la península rusa de Yamal, y a cambio, las dos naciones se apoyarían en las candidaturas para acoger los torneos de 2018 y 2022.
Y así se hizo, la votación dio como vencedores por mayoría a ambos países, por lo que ya se puede de hablar de un mundial de fútbol amañado. Lleva siendo corrupto desde hace 12 años y aún asi no podremos hacer nada para evitar que suceda. Sin embargo, Joseph Blatter solo fue declarado culpable en 2015 por pagos que realizó a Michel Platini, por entonces presidente de la UEFA.
«Las personas LGBTI no podrán disfrutar de este evento como ellas quisieran»
Otro de los puntos que más controversia está causando son los derechos de las personas que están trabajando en la construcción de los estadios y las personas LGBTI en el territorio qatarí. Según ha publicado el periódico inglés The Guardian, hasta el año 2020 se alcanzó una cifra de 6500 personas fallecidas (la mayoría inmigrantes) en las obras de las instalaciones mundialistas. Es decir, que durante estos dos últimos años la cifra, seguramente, habrá aumentado…
Desde el gobierno atribuyen esas muertes a causas naturales o insuficiencias cardíacas, cuando las familias afectadas aseguran que gozaban de buena salud antes de empezar a trabajar. Desde Amnistía Internacional afirman que estas muertes se deben a las penosas condiciones laborales: entre 16-18 horas trabajando bajo temperaturas de hasta 50 grados.
Por otro lado, las personas LGBTI no podrán disfrutar de este evento como ellas quisieran, ya que según afirmó el organizador del Mundial en Qatar, Al-Khater, «la homosexualidad no se autoriza en Qatar. La comunidad LGTB podrá asistir a los partidos, pero no podrán dar afecto en público».
«El panorama que presenta la fiesta del balompié es indignante»
El panorama que presenta esta fiesta del balompié es indignante. Porque para colmo, al ser un mundial que se celebrará en noviembre a diferencia del resto, el calendario futbolístico se verá trastocado. Lo que hace que haya más encuentros en menos tiempo y, por lo tanto, menos calidad futbolística debido al cansancio y las lesiones por el poco descanso.
Personas fallecidas en la construcción de estadios, amaños, corrupción, personas que por su orientación sexual no podrán hacer lo que les apetezca. Escasos medios de relevancia están denunciando la situación y los derechos televisivos ya están comprados. Es como si todos los avances que se han hecho en los últimos años, se tiraran a la basura.