Santiago Batista es el portavoz del Grupo de Estudiantes de la ULL (GEULL) y viceportavoz de Participación Estudiantil del Consejo de Estudiantes. El objetivo principal de este grupo claustral es representar a todo el alumnado, en especial, a las facultades y escuelas más pequeñas. Ante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, Batista considera que es el momento de buscar una solución óptima entre todos los colectivos y trabajar conjuntamente para que las condiciones en la Universidad sean las más favorables para todos.
¿Cuáles serían las medidas más adecuadas a la hora de examinar al estudiantado en la convocatoria de junio? «Nuestra propuesta es que se articulen mecanismos de evaluación continua real y efectiva que permitan que el alumnado no tenga que presentarse a un examen final en junio, porque, además, ese examen final plantea muchas dificultades en su desarrollo. Tenemos que trabajar en un sistema de convocatorias online que cuente con todas las garantías».
¿Cuál es la postura que debería tomar el profesorado con respecto al contenido a evaluar? «Debemos apelar a la responsabilidad docente para priorizar contenidos y competencias. Nos enfrentamos a un momento distinto que dificulta la adecuada recepción de contenidos, y esto exige tomar medidas correctivas. Creemos que la priorización de contenidos es necesaria, pues es la única manera de paliar el efecto que el recorte temporal tiene sobre la docencia, sin alargar el final del curso, esto es, manteniendo el actual calendario académico».
«La toma de decisiones no ha sido todo lo participativa que nos hubiera gustado»
¿Ha habido errores en la toma de decisiones que la ULL haya podido evitar? «Claro que ha habido errores fruto de la urgencia decisoria. Ya lo hemos anunciado: la comunicación y la participación en la toma de decisiones no ha sido todo lo participativa que nos hubiera gustado. No siempre hemos podido dar la visión de la representación del estudiantado, pero ya hemos hecho saber esta circunstancia y se está trabajando para que no vuelva a ocurrir».
¿El alumnado les ha comunicado quejas de profesores que no están realizando la docencia telemática? «Sí, por supuesto que nos han llegado demandas en este sentido. No obstante, no debemos generalizar, nos consta que muchos de nuestros docentes están trabajando para paliar las consecuencias de esta crisis y así solventar la situación lo mejor posible. Es evidente que está habiendo descoordinaciones entre docentes y alumnado, y estas van en detrimento de la normalidad con la que se pretende sobrellevar la situación, pero no debemos pensar que es un asunto mayoritario».
¿A qué órganos son transmitidas esas quejas? «Si nos llegan esas situaciones, las transmitimos a los órganos pertinentes para que encuentren solución y, en última instancia, las transmitimos al Vicerrectorado correspondiente, quien actúa con diligencia y con el compromiso de evitar que estas circunstancias se den. En todo caso, resulta crucial que el estudiantado, a través de las delegaciones de curso, comuniquen cualquier incidencia con la docencia para que esta puede ser analizada y resuelta».