Olga María Alegre : «Todos los individuos tienen derecho a ser diferentes»

Ciencias Sociales y Jurídicas

Olga María Alegre de la Rosa, doctora en Psicología y Periodismo, dirige el Grupo de Investigación para la Educación en la Diversidad de la Universidad de La Laguna. Este equipo, bajo el lema «todos los individuos y grupos tienen derecho a ser diferentes», sitúa como idea clave la necesidad de una escuela y sociedad para todos y todas. Ha coordinado diferentes proyectos de investigación nacionales e internacionales así como estudios en administraciones públicas y privadas. Además, es la editora de una revista científica en Nueva York denominada International Journal of University Teaching and Faculty Development y ha sido invitada por la División Internacional de los Derechos Humanos y la Paz y de las ONGs de la UNESCO en París.

¿Cree que contamos con una escuela integradora donde somos distintos pero tratados de iguales? “Estamos siempre en el camino de lograr una mejor calidad educativa para la inclusión. No se puede decir que hemos llegado, pero sí que estamos en proceso. Existe una mayor conciencia en el profesorado, en las familias y en la comunidad educativa para que los principios de la inclusión se hagan realidad en los centros. Surgen proyectos de innovación y múltiples iniciativas para lograr que todo el alumnado avance y progrese. La idea clave es que ‘lo normal es la diversidad’. Si eso se tiene claro, se actuará siempre teniendo en cuenta que ningún niño o niña es igual a otro u otra, que cada estudiante tiene necesidades educativas y que algunos tienen, además, necesidades educativas específicas y que una escuela de calidad es la que logra que todos sus estudiantes avancen y progresen hasta el máximo de sus posibilidades. No te puedo decir que exista realmente en este momento una auténtica escuela integradora donde todos seamos tratados iguales, pero tampoco creo que exista una escuela segregadora. Existen flujos y reflujos en un continuo que van desde la segregación hasta la inclusión y donde los distintos centros se sitúan en ese continuo”.

 “La formación para la diversidad y la inclusión es incompleta”


¿Cree que los docentes, en general, están preparados para educar en diversidad, ya sea de género, por discapacidad, etc? “Lo digo con mucha pena porque he sido decana de una Facultad que prepara a los educadores, pero considero que la formación para la diversidad y la inclusión es incompleta en los actuales Grados de Maestros, Pedagogía o el Máster de Educación Secundaria. La formación se limita a asignaturas aisladas con muy breve tiempo de formación. Lo que era una especialidad, actualmente es una mención limitada donde, además, se unen los maestros de educación infantil y educación primaria. Afortunadamente los docentes buscan alternativas para su desarrollo profesional realizando cursos, seminarios, másteres y participando en grupos de formación, proyectos de innovación, entre otras iniciativas que hacen que los docentes que están en nuestros centros tengan una gran calidad y gran nivel formativo, que no le ha dado la universidad, sino la práctica y la continua actualización en la que participan. Conozco al cuerpo de profesorado de nuestras islas ya que he participado con ellos en múltiples iniciativas y es un orgullo que la inmensa mayoría está inquieto por formarse y porque sus estudiantes alcanzan las más altas metas”.

¿La financiación con la que cuenta este grupo de investigación es suficiente? “En absoluto. El proyecto que tenemos ahora mismo finaliza en breve y no nos han concedido los proyectos que hemos solicitado en los dos años anteriores. Conozco bien el sistema de adjudicación de proyectos y, después de que los evaluadores intervenimos, aparecen otras comisiones superiores de carácter político con otros intereses, no siempre investigadores, que echan para detrás iniciativas y proyectos como las que nuestro Grupo de Investigación desarrolla. Nuestro grupo colabora con otros grupos de Bolonia, Rumanía, Sevilla, Oviedo, Las Palmas de Gran Canaria, entre otros. A menudo nos vemos limitados por la escasez de medios”.

«A menudo nos vemos limitados por la escasez de medios»


¿Qué cree que deberíamos hacer para desarrollar una educación en la diversidad donde todos seamos tratados como iguales? “Lo primero es el reconocimiento social del docente. Nuestros maestros intervienen en las etapas clave de los niños y niñas y son profesionales de ‘alto riesgo’ y enorme valor. Trabajan con personas en desarrollo y el impacto en sus mentes en las edades tempranas es importantísimo como apunta la neuropedagogía a la que me siento vinculada por mi pertenencia al Instituto de Neurociencia de la ULL que dirige el prestigioso profesor Manuel de Vega. Pienso que deberían acceder al magisterio los mejores y estar mejor remunerados y más apoyados en su formación continua. Lo segundo es el cambio de actitudes personales, ya que solo cuando entendemos que todos somos iguales en dignidad y derechos y que somos diferentes en capacidades, expectativas, motivaciones, ideologías, emociones, identidad, condiciones personales,… pero que, desde esa diversidad, hemos de convivir, podrá una sociedad ser considerada humana, libre y democrática. Una escuela creativa donde todos aportan al conjunto, donde las capacidades de cada miembro se suman y donde el mejor indicador de calidad es su competencia inclusiva. También es importante crear una cultura donde el alumnado sea el centro. Todo el sistema escolar ha de prestar atención personalizada al alumnado. Nada debe importar más que el progreso de todo el alumnado y todos los medios y procedimientos organizativos han de tener esa meta, con una legislación que proteja a la educación y que no cambie con cada cambio político».

Lo último sobre Ciencias Sociales y Jurídicas

Ir a Top