Este deporte debutó en los Juegos Olímpicos a principios del siglo XIX. Foto: Luis P. López

La arquería, una disciplina milenaria también presente en Tenerife

Deportes

La historia de la humanidad con el tiro con arco es amplia y variada. La evidencia más antigua registrada del uso de este tipo de arma proviene de hace más de sesenta mil años, con el descubrimiento de puntas de flecha elaboradas de piedra y hueso encontradas en la cueva Sibudu, parte de la actual Sudáfrica. El arco es un elemento que ha estado presente en muchas culturas a lo largo del planeta y en distintos períodos de la historia.

Este instrumento ha sido empleado durante siglos por distintas civilizaciones, con propósitos tan diversos como la caza o la guerra. Sin embargo, en tiempos más recientes, la arquería se ha ganado un lugar entre los deportes mas extendidos del mundo. Según explica la Federación Mundial de Tiro con Arco, esta disciplina fue introducida en los Juegos Olímpicos a principios del siglo XX, pero solo se unió de forma permanente al resto de deportes en 1972.

Esta organización posee unas cincuenta federaciones activas en Europa. Entre ellas se encuentra la Real Federación Española de Tiro con Arco (Rfecta), la cual incluye también a las distintas organizaciones de carácter autonómico. Una de ellas es la Federación Canaria de Tiro con Arco (Fecta), que cuenta con una veintena de clubes afiliados en Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife. Entre estas asociaciones deportivas se encuentra Tineret.

Según explica Susana Belmón, vocal adjunta del club de la Universidad de La Laguna, su historia inicia en el año 1997. La organización sigue llevando a cabo sus entrenamientos en el Pabellón Verde de las instalaciones del Servicio de Deportes. A medida que la organización creció, comenzó a participar en competiciones a nivel insular, nacional y europeo. Belmón asegura que este deporte es «poco común» y considera que el tener una presencia tan extendida en Tenerife es «una ventaja tremenda porque amplía la oferta deportiva a gente de todas las edades».

Dianas utilizadas durante el entrenamiento del club Tineret. Foto: Luis P. López

Con respecto a los resultados del Club en las distintas competiciones, la vocal se muestra bastante satisfecha con el nivel de las personas que forman parte de la organización. «En el Club tenemos títulos de Canarias, de España y hasta a nivel europeo. Por esto creo que el nivel es bastante alto y estamos muy orgullosos de los logros que estamos consiguiendo», explica.

Una amplia diversidad de equipos


Otro de los clubes afiliados a la Fecta es el Tagorarco, ubicado en La Matanza. Miguel Ángel Machado, representante de la agrupación, comenta que el Club fue fundado entre el año 2008 y 2009, con la intención de «que todos las personas que formaban parte fueran iguales». Desde sus inicios, según explica Machado, mucha gente ha participado en las distintas actividades organizadas por el club, las cuales se extienden a otros municipios de la Isla, como La Orotava.

Tagorarco cuenta con unos dieciocho miembros. A esta cantidad hay que sumarle aquellas personas que aún están pasando el proceso de iniciación. El Club lleva a cabo todas las semanas unas jornadas en las que se da a conocer esta disciplina. «Durante los sábados impartimos cursos para introducir a las personas en este deporte y formar al relevo de mañana», asegura Machado, refiriéndose a la importancia de estas acciones. Su representante también destaca que este tipo de iniciativas buscan fomentar el deporte, uno de los objetivos del Club. «Así podemos ofrecerle una oportunidad a toda personas interesada en el tiro con arco», concluye.

Miguel Ángel Machado reconoce la importante labor de la Fecta para la expansión de la actividad. Foto: L. P. L.

Sobre su experiencia en esta disciplina, comenta que lleva practicándola desde la niñez. Sin embargo, solo pudo dedicarse al deporte de manera oficial alrededor del año 2003, cuando se enteró de la existencia de la Fecta. «Cuando vi gente practicando, me introduje de manera seria en el deporte, con ansias de aprender», resalta Machado. Antes de esta fecha, el tiro con arco estaba muy limitado en las Islas, según recuerda el arquero: «En Canarias no existían opciones para la gente interesada, tampoco había tiendas especializadas en este deporte».

Pero cuando esta actividad pasó a recibir más atención, pudo aprender más sobre los distintos tipos de arcos. Esto le que lo llevó a interesarse por el arco olímpico, con el cual se ha mantenido hasta ahora. Machado explica que esta modalidad mantiene unas características comunes, como la cuerda que impulsa la flecha para disparar, pero que también viene equipado con accesorios como una mira y elementos que ayudan a la estabilidad. El arco desnudo, por su parte, se diferencia del olímpico en que carece de estos elementos de asistencia para la puntería y la estabilización.

«La Federación Canaria de Tiro con Arco está trabajando para mejorar la calidad de este deporte en las Islas y eso me hace sentir satisfecho»


Machado explica que antes «practicaba por mi cuenta en el monte y con arcos mal diseñados». Sin embargo, ahora reconoce que la preparación es un proceso bastante integral: «El entrenamiento no está solo relacionado con la técnica de tiro, sino que también incluye una tonificación muscular necesaria. Dependiendo de la competición y el calendario, se debe dedicar más o menos horas, pero siempre debe haber un equilibrio entre ambos, entre la técnica y la parte cardiovascular y física».

El representante de Tagorarco es consciente de lo mucho que el deporte se ha expandido durante la última veintena de años y reconoce  que esto se debe a los esfuerzos que se han llevado a cabo desde la Fecta. Acerca de esto, Machado opina que «la Federación Canaria de Tiro con Arco está trabajando para mejorar la calidad de este deporte en las Islas y eso me hace sentir satisfecho».

Dentro de las distintas personas que forman parte de la Fecta se encuentra Susana Pérez García, quien es parte de la Asamblea General de la entidad, así como también la delegada en representación de la isla de Tenerife. Además, también ostenta el cargo de vicepresidenta del comité de Jueces Canarios y, por si fuera poco, es la fundadora y encargada principal de la gerencia del club Tenerarco, el cual cumple diez años de su formación en julio de este año, según comenta la creadora de la organización.

Una historia amplia


Pérez recuerda que, en sus inicios, el club lo integraban miembros de otras organizaciones que decidieron fundar su propia asociación. Con el paso de los años, el número fue creciendo. La vicepresidenta expresa que «poco a poco hemos pasado de ser diez personas a ser casi cincuenta, de las cuales cuarenta están federadas». Tenerarco mantiene sus puertas abiertas a quienes tengan interés en probar e introducirse en el deporte. La arquera también explicó que, hoy en día, son uno de los clubes con más participantes, pero resalta que «no primamos la cantidad de gente, sino el trato al deporte y el disfrute al participar».

Distintos arcos recurvos y uno de poleas durante un entrenamiento. Foto: L. P. L.

El Club también ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías y al entorno digital. A través de plataformas como Instagram o Youtube, Se promocionan los distintos eventos y resultados alcanzados por la organización. Desde estos perfiles también se lleva a cabo una labor divulgativa, en la que se dan a conocer aspectos del deporte, así como también el equipamiento empleado y consejos para su mantenimiento.

Susana Pérez se muestra complacida con el desempeño del club en las distintas competiciones, asegurando que suelen salir satisfechos no solo por los resultados, sino por la experiencia en general. «Tenemos gente ganadora de campeonatos de Canarias y que compiten a nivel nacional, logrando buenos resultados», asegura la representante.

Las funciones de la Fecta


Según explica Susana Pérez, la labor de la Federación es bastante amplia, abarcando desde el establecimiento de los calendarios para las competiciones, el contacto constante con los distintos clubes, la creación actividades formativas y la tramitación de las licencias para las personas federadas. Dentro de las acciones ambientadas a la promoción del conocimiento dentro de la disciplina, está el curso para monitores. La vicepresidenta puntualiza que estas acciones buscan ampliar el número de árbitros disponibles y sus efectos ya son palpables. «Pasamos de tener cuatro o cinco a que ahora haya una cantidad que está en torno a los 16», asevera.

Susana Pérez con su arco de poleas. Foto: L. P. L.

Sobre su posición como vicepresidenta del Comité de Jueces Canarios, explica que esta figura juega un papel fundamental. «Cualquier competición oficial que esté dentro de la normativa de la Federación Internacional del Tiro con Arco debe estar regida por un juez», explica Susana Pérez. Esta figura es indispensable en las competiciones porque se encarga de controlar las puntuaciones y tiempos. «esta figura se encarga de ejercer ese papel de control cuando aparecen disputas en las puntuaciones entre participantes», asegura la arquera. Por lo tanto, su papel es el de asegurar que todo evento deportivo fluya como debe.

Por otro lado, explica que la acogida de esta disciplina ha ido variando con el tiempo. Recuerda que en Tenerife hubo una época de bastante auge, con la presencia de clubes grandes. «Por desgracia, la pandemia causó un gran problema, llevando a la desaparición de algunos», explica. Sin embargo, también comenta con optimismo que los dos últimos años fueron mucho mejores, con varios clubes que retomaron la actividad.

Competiciones variadas


Sobre las distintos torneos, Pérez apunta que desde la Federación se contemplan dos temporadas: las de tiro en sala y las que se desarrollan al aire libre. «La primera suele ir de septiembre a mayo», asegura. Sin embargo, puesto que Canarias cuenta con una climatología distinta con respecto al resto de España, esto permite el entrenamiento al aire libre durante un mayor tiempo. A pesar de esto, reconoce la vicepresidenta, la Fecta se rige de acuerdo con las distintas competiciones naciones, adaptándose así a los calendarios.

En estos eventos, cada modalidad de arco tira a unas distancias concretas al aire libre, las cuales van desde los 18 hasta los 70 metros que tiran los arcos olímpicos. Los de poleas, por otro lado, lanzan a 50 metros, mientras que los tradicionales, sin accesorios, lo hacen a treinta. Cuando se celebran competiciones en sala, la distancia de tiro es de 18 metros para todas las personas que compiten. El elemento diferenciador, en este caso, es el tamaño de la diana, la cual será más grande o pequeña dependiendo del tipo de arco.

Además del arco olímpico, existen otras variedades. Susana Pérez es tiradora de arco de poleas. Recuerda que probó antes con otros tipos, pero siempre optó más por esta modalidad. La arquera asegura que es el arco que más complementos tiene. «Por contraprestación, cualquier movimiento que hacemos puede dar lugar a un fallo mucho más amplio», señala debido a la precisión que está implicada en el proceso.

José Manuel Díaz preparándose para disparar su arco largo. Foto: L P. L.

José Manuel Díaz es miembro del Club Tenerarco y utiliza un arco largo, aunque sostiene que el suyo tiene una serie de rasgos diferenciadores. «Está dentro de la categoría de long bow, pero realmente es un flat bow, o arco americano», asegura el arquero. Una de sus características principales es que se trata de un instrumento de una sola pieza, con forma de letra D y en el que la cuerda nunca toca el cuerpo. «Otra característica es que se tira siempre con flechas de madera, mientras que el resto también puede usar de carbono o aluminio», puntualiza.

Subraya que la experiencia de disparar este instrumento es «totalmente diferente». Asegura que esto se debe a que se trata de un arco de una única pieza y por el tipo de flecha. «Las que utilizo están hechas de madera. Es mucho más silencioso y el sonido es mucho más agradable», comenta el arquero, después de efectuar su disparo y comprobar el resultado en la diana.

Conexión con el pasado


Así como hay diversos tipos de arcos, la disciplina en sí es igual de variada. Pierre Francisco Serena ocupa el cargo de vicepresidente del Club Arquebos. Se mudó a Tenerife hace diez años. Estando en la Isla, se decepcionó al no encontrar ningún lugar para practicar el tiro con arco tridimensional, su especialidad. En esta modalidad, las flechas impactan contra unos figuras en tres dimensiones, con motivos de animales.

Flechas clavadas en una diana con forma de pavo. Foto: L. P. L.

Debido a esta carencia, Serena tomó la iniciativa y comenzó la búsqueda de un terreno en el que pudiera desarrollar su pasión. Explica que fue una tarea difícil, pero que con el tiempo logró encontrar un espacio que se adaptaba a sus necesidades. Es aquí donde, a día de hoy, se llevan a cabo los entrenamientos del Club.

Sin embargo, se vio obligado a acondicionar este terreno y limpiarlo para poder desarrollar esta actividad deportiva. Esto requirió un trabajo duro, según recuerda el vicepresidente, que duró un año entero e inició en el 2015. El terreno no fue utilizado hasta el año 2017, pero el club no nacería hasta unos años después, en el 2021.

Los terrenos requieren un mantenimiento constante, al cual contribuyen las personas socias del club. Foto: L. P. L.

Pierre Francisco Serena explica que una de las diferencias principales es que se suele tirar a una distancia desconocida, a diferencia de lo que sucede con otras modalidades. Además, asegura, casi nunca se repite el mismo tiro sin cambiar de posición. En las competiciones, por su parte, las personas deben enfrentarse a situaciones desconocidas, lo que obliga a hacer frente a recorridos nuevos en los que no existe experiencia previa y con la que no se cuenta con ninguna familiaridad.

Otra diferencia, según puntualiza el arquero, es que a la diana no se tira solo de manera horizontal, sino que se deben efectuar lanzamientos desde arriba, hacia abajo, con el objetivo camuflado o en situaciones en las que la visibilidad crea ilusiones ópticas que dificultan el proceso. Además, las dianas con las que cuentan, que son figuras tridimensionales de distintos animales, tienen unas zonas de puntuaciones que representan las áreas vitales. Quien sea capaz de acertar en estos espacios reducidos consigue un mejor resultado con ese lanzamiento.

Pierre Francisco Serena con su arco desprovisto de accesorios. Foto: L. P. L.

Al mencionar las competiciones en las que ha participado el Club, destaca los resultados del Gran Trofeo Ibérico de 2024. En este evento participan organizaciones tanto de España como de Portugal. En la edición de este año, la victoria la consiguió España. Serena puntualiza que fue «con una buena contribución de nuestro club, que consiguió muy buenos resultados».

El arquero veterano dice que opta por un arco que carece de todo tipo de complementos. «Es el que más se parece al de nuestros antepasados, con el cual cazaban y nos daban de comer», asegura. Se trata de un instrumento mucho más tradicional: «Me gusta ver la armonía que tiene, una vez sale disparada de mi arco».

El kyudo, la senda del arco


Debido a la extensión de esta disciplina a lo largo del Mundo, no extraña que varíe entre las distintas culturas. Según lo define la Asociación Española de esta actividad, el kyudo se trata de un arte marcial que gira en torno al arco japonés. Hulmud Golec es un arquero que se dedicó a esta variedad, después de que se interesara tras presenciar un entrenamiento. Este primer contacto lo motivó a probar y enamorarse de esta disciplina.

Golec también comenta que el Kyudo tiene una serie de diferencias. «es más un ritual en el que la meta es tirar una flecha perfecta», reflexiona el arquero, el cual considera que aún no ha alcanzado este logro, hazaña que muy pocas personas logran en la vida.

El componente mental es de gran importancia en este arte marcial. Foto: L. P. L.

Luis Francisco Martínez llevaba un centro en el que se practicaba esta arte marcial, pero se vio obligado a cerrar a causa de la pandemia. Explica que se trata de una práctica que exige mucha constancia, así como también un entrenamiento diario. El arco que se emplea, según explica Martínez, es una vara con un pequeño mango que se aleja bastante de la comodidad del tipo olímpico.

En lo que respecta al entrenamiento, Martínez asegura que hay una parte física, pero también un cierto componente psicológico: «Esto tiene que ver con la capacidad para alcanzar las propias metas y también juega un papel fundamental». Es por esta razón que el proceso es bastante ceremonial, según explica el arquero: «Desde la entrada al dojo hasta el momento en el que lanza la flecha, todo es como una especie de ritual con precisión militar».

El tiro con arco se ha convertido en un deporte con una gran presencia en las Islas, no solo por la existencia de los numerosos clubes, sino por lo arraigado que está entre las personas que encuentran satisfacción al ver la flecha impactar contra la diana.

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