Adrián se encarga de componer y tocar los instrumentos de sus canciones. Foto: Luis P. López

Adrián Molina: «Mi intención es innovar en la escena local de black metal»

Música

Adrián Molina es el creador y único integrante de Kruenta, un proyecto musical de Depressive Suicidal black metal (DSBM) radicado en Tenerife. La iniciativa, presente en Instagram, Youtube y con un EP disponible en Bandcamp y SoundCloud, mezcla elementos de este subgénero extremo del black metal que se caracteriza por la brutalidad de sus letras tristes y desgarradoras, voces guturales en el micrófono y riffs de guitarra lentos y agresivos, con influencias del dungeon synth, presente en algunas de sus canciones. Este género de la música electrónica incluye rasgos característicos del black metal y de la música ambiental más oscura.

De esta forma, Molina compone y edita en solitario una combinación de sonidos que pocas veces se ve en la música elaborada en Canarias, siendo uno de los pocos grupos de este estilo que hay en las Islas. El proyecto Kruenta se caracteriza por sus melodías crudas y vocales afligidas que transmiten la melancolía que envuelve y da inspiración a sus canciones, recordando así a otros grupos como No Point in Living o Drowning the Light.

¿Cómo se introdujo en la música? ¿Qué lo llevó a interesarse por el black metal? «Empecé a escuchar metal y rock hace dos años y medio. Mi padre me introdujo a varias bandas como Slipknot y Iron Maiden. A partir de ahí, empecé a investigar y me interesé mucho en la cultura y sus variaciones y subgéneros más extremos. Así fue como conocí a grupos del estilo Darkthrone o Mayhem. Me gustó el sonido y lo que transmitían, eso me motivó a hacer mi propia versión».

¿Qué otros artistas le han servido de inspiración? «Aunque no tengan mucho que ver con el estilo de música que hago con Kruenta, grupos como Radiohead me han inspirado mucho, siempre me ha gustado la melancolía que transmiten este tipo de grupos. En cuanto al rock alternativo, bandas como The Cure y Type O-Negative también me han influido mucho, me gustan las emociones que logran transmitir con su música».

«En la Isla hay pocos grupos que hagan música de este estilo»


No es común encontrar un proyecto de Black Metal en Tenerife, incluso menos uno de DSBM. ¿Qué lo inspiró para sacar adelante Kruenta? ¿Cómo describiría la escena del black metal en Tenerife y en las otras islas? «En la Isla hay pocos grupos que hagan música de este tipo. Mi intención es innovar en la escena local de black metal y darle un toque más personal con mi propio estilo. Me encantaría que más personas se animaran a crear sus propias bandas, ya sea de DSBM o de black metal tradicional, que consigan la inspiración mediante Kruenta o con otras iniciativas dentro del género como Desolara. Dentro de lo que yo conozco, al menos en Tenerife, existe muy poco black metal hecho aquí. Los únicos grupos de este estilo que conozco son Gate to the rot, Desolara y Kruenta. Es por eso que diría que la escena local de black metal es casi inexistente. No hay mucha gente apasionada por este estilo musical en Canarias».

Su proyecto se trata de una iniciativa de una sola persona, ¿Qué lo llevó a tomar esta decisión de tener un proyecto en solitario? «He estado en varias bandas en el pasado y siempre me ha resultado difícil tratar con las otras personas del grupo. En base a mi experiencia, opté por encargarme del proceso yo mismo, plasmando directamente las ideas que tenía en mi cabeza. El proceso no es demasiado complicado, si tienes un portátil, una interfaz de audio y suficiente conocimiento como para saber grabar, tienes todo lo que necesitas.»

Grupos como Bathory y Mayhem han influenciado a muchos artistas a lo largo de los años. Foto: Luis P. López

¿Cómo es el proceso de trabajo que sigue al elaborar una canción? «Lo primero de todo es componer y tener claro lo que quieres hacer. Ahí pienso en los riffs básicos y escribo las letras. Después paso a la parte de grabación, donde conecto la interfaz de audio al ordenador y grabo con los instrumentos. En esta parte me encargo del bajo, la voz y la guitarra, para después equilibrar el sonido, para conseguir una mejor calidad. En cuanto a la batería, la compongo digitalmente con programas como Real Drum».

En su canción Eternal Loneliness se pueden apreciar ciertos elementos de Dungeon Synth. ¿Planea hacer más canciones mezclando estos dos géneros? «En un futuro me gustaría incluso hacer un álbum solo de Dungeon Synth, o tal vez un EP. En la época en la que compuse esa canción,  escuchaba mucho Burzum, sobre todo la época en la que tocaba más este género específico. Me gustó mucho lo que transmitía y los sentimientos puedes llegar a sentir al escuchar las canciones. Quise replicarlo de alguna manera y esto fue lo que me llevó a incluir el teclado a mi composición musical».

¿Qué inspiración hay detrás de canciones como Anthem to Melancholy y When Eternal Shadows Have Ceased? «En cuanto a la lírica de ambas canciones, diría que me inspiré en mi propia experiencia personal y en cómo me he sentido al respecto. Siempre me ha gustado la idea de expresar esa melancolía al oyente. Cuando aprendí a grabar y a tocar instrumentos, se me ocurrió la idea de incluir estos sentimientos para transmitirlos a las personas que escuchan mi música».

¿Cómo le parece que ha sido la recepción del proyecto? «La música la hago principalmente para mí, porque me gusta mucho todo ese proceso. De momento diría que el proyecto no es demasiado conocido, pero si alguien quiere disfrutar de mi música, que lo haga. A pesar de esto, diría que la acogida ha sido bastante buena. Hace poco un oyente de Bandcamp me compró el EP The Beauty of Solitude, que saqué hace poco. Eso me hizo bastante feliz y me entusiasma bastante».