El sonido y la melancolía de Anna Rodríguez conquista el Jazz Café – Periodismo ULL

El sonido y la melancolía de Anna Rodríguez conquista el Jazz Café

Música

La agrupación tinerfeña Anna Rodríguez & Three actuó el pasado miércoles, 9 de abril, en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz. El concierto formó parte de la serie de espectáculos de la nueva edición del festival Jazz Café, que reúne en un mismo cartel distintas formaciones del jazz canario. Junto al bajista Felu Morales, el guitarrista Eliseo Lloreda y el batería J. M. Churchi, el cuarteto exploró un repertorio donde las composiciones propias, las versiones a artistas y los arreglos de los clásicos estándares convivieron.

El ciclo de presentaciones musicales mensuales, programadas a lo largo del año, se inauguró con la función de la canario-japonesa ST Fusion el pasado 12 de febrero, que se antepuso a la de Trío Salvaje, acontecida el 19 de marzo.

El escenario cobró vida en una narrativa marcada por la amalgama de géneros y la improvisación. Foto: A. Dorta

El acto dio comienzo con el swing Devil May Care, donde Rodríguez presentó a los demás integrantes, en una tradicional estructura de estándar en la que los músicos intercambiaron solos, aguardando el sello conversatorio propio del género, que no abandonaron en momento alguno.

La mirada introspectiva de Meu Coraçao, una bossa nova compuesta en 2008 en tributo a la figura de la artista brasileña Rosa Passos, fue la respuesta de la vocalista ante una etapa árida y complicada. Dicho tono melancólico se mantuvo en The Way Tonight.

La versión de la caboverdiana Cesária Évora, Petit Pays, cantada en lengua criolla, rompió la tónica establecida. Sin embargo, no fue óbice para que el grupo pudiera retornar en la siguiente pieza al tono lúgubre que imperó durante toda la noche.

Sin haber sido interpretada antes en vivo, la inédita balada Sin Juguete, con letra en inglés e instrumentada por Morales, es un espacio lenguaje jazzístico de los años cuarenta y el de las influencias y vivencias personales de la intérprete se entremezclan. Pese a anunciar que necesitaría mirar la letra por «lo novísima que es», la tinerfeña mostró verdadero control y entendimiento del tema.

Yo vengo a ofrecer mi corazón, adaptación del argentino Fito Páez, precedió a Tanoji, anagrama de la palabra «gitano», donde el constante cambio de dinámicas del trío instrumental interpeló sin descanso a la audiencia, con la combinación del scat de la cantante y las líneas melódico-armónicas de la guitarra de Lloreda.

Crazy mad, de corte romántico y al estilo del R&B, introdujo al público en el ambiente de una jam session, que tuvo la posibilidad de acompañar en los coros de la canción.

«Tengo amistades, tengo familia, tengo música. ¿Qué más quiero?»


Seven years anuncia el final de la actuación en un animado blues, compuesto entre 2008 y 2021, cuyo desempeño vocal desenfrenado contrastó con el resto de la selección. Como afirmó al comenzar, esta representa la emancipación de una etapa oscura en lo personal. «Tengo amistades, tengo familia, tengo música. ¿Qué más quiero?», preguntó al introducirla. Por último, la banda cerró con el bolero Dos gardenias, a petición de la concurrencia.

El evento ahora espera la subida al escenario de la Plaza del Patriotismo de Los Jinetes del Groove, David Minguillón Trío, Maravijazz, Triosofía, The New Round Midnight Quartet, Art Decó Trío y Christmas Swing.

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