Dactah Chando mostrando su trayectoria en el Teatro Leal. Foto: A. Méndez

Dactah Chando viaja al interior del alma con su música en el Teatro Leal

Música

El silencio se hizo en la Sala de Cámara del Teatro Leal, en San Cristóbal de La Laguna, los espectadores esperaban ansiosos el inicio de la esencia del reggae. Fue en ese entonces cuando un caluroso aplauso tras la entrada del protagonista rompió con el frío de la noche. Dactah Chando junto a sus compañeros Fran Fumero, batería; Matías, guitarrista, y Daniel Mateo en los controles, hicieron vibrar al recinto.

Chando apareció de un lateral de la sala y la batería comenzó a sonar. El concierto inició con el tema Canto de paz, de su álbum Sabiduría Roots. La armonía de la canción se sintió en el ambiente y el público comenzó a dar palmas al son de la melodía.

«Tenemos que celebrar la vida una y otra vez», añadió el artista. De esta manera dio paso a Vive, la cual mantuvo al público totalmente receptivo por las buenas sensaciones que transmitía. Sintiéndose guiado por lo divino y manifestando que «lo que pase tendrá que pasar», dio pie a sus siguientes temas: Amaneciendo y Clara, su hit más popular. Apoyado en el buen ambiente de la sala, agradeció la presencia de «su gente» y de todas aquellas personas que quisieron disfrutar de su música en aquel momento.

«A veces toca sacar el repertorio más roots»


«Hace falta un poquito de paz en el mundo», comentó Dactah Chando, quien reivindica temas sociales de manera profunda en las letras de sus canciones. Para él, todos somos parte de la ciudadanía del Mundo, sin diferencias, en nuestra totalidad somos iguales. Es de este pensamiento del que se ha inspirado para escribir temas como Queremos paz. A continuación, a modo de agradecimiento por haber asistido a la velada, dedicó al público Children of Jah, pieza muy especial para el artista por el trasfondo que guarda.

El protagonista comentó que estamos viajando para el interior con música para el alma. «A veces toca ser repertorios más roots«, declaró´ para continuar con las buenas vibras de su siguiente obra: Predícalo. Siguiendo con la línea de canciones más importantes para el artista, decidió amenizar la noche con Ningún hombre.

El público receptivo ante el positivismo del artista. Foto: A. Méndez

Recuperando temas oxidados


Las letras del cantante se caracterizan por ser profundas y muchas de ellas tratar temas sociales. Para dar más ánimo del ya existente en la sala, Chando invitó al público a aprenderse el estribillo de su siguiente canción, Pasa el tiempo, y lo cantaron al unísono. Para la sorpresa del público, «estaban revolviendo el baúl de los recuerdos y recuperando un par de temas que se estaban quedando oxidados», según aclaró el artista. Manos en el aire y Cantando fueron algunos de los temas extraídos de la memoria.

Finalmente, para despedirse interpretó Mujer sencilla, una manera de cerrar la noche de forma mágica y recibiendo el calor de los que lo acompañaban aquella noche en el Teatro Leal.

Estudiante de Periodismo en La Universidad de La Laguna. “El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad”, Gabriel García Márquez.

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