Con el estreno de la nostálgica y referencial El insoportable peso de un talento descomunal, el mundo del cine se ha vuelto a hacer una pregunta: Nicolas Cage, ¿buen o mal actor? En cierto modo, esto es lo que trata de responder la película, con un fresco aire a un absurdo existencial del cual Cage ya nos daba pistas en películas como Adaptation (Spike Jonze, 2002). No obstante, si bien es un claro hecho que la película es una satisfactoria y personal burla hacia el cine del ya mencionado actor, tenemos que reconocer la impecable actuación del film por su cuenta, y es que logra juntar todos los ingredientes para crear el postre perfecto como acompañante final a un gran primer plato.
Desde su guion, hasta su curiosa manera de penetrar en la mente del público, pasando por la mismísima naturalidad de Nick, la película es, francamente, inclasificable. Es clara mi opinión frente a esta obra, ya que no me parece imprescindible el ser fan de Nicolas, sea o no sea un buen actor, para entenderla y disfrutarla. De hecho, al escribir este artículo, siento un nudo en mi garganta que me impide encontrar las palabras para describir la ciencia escénica de lo que aún me parece difícil de reconocer como una revelación, y es que Cage, de por sí, es una revelación.
«El insoportable peso de un talento descomunal homenajea no solo al cine clásico del actor, sino también al cine en su totalidad»
Además, la película homenajea no solo al cine clásico del actor, sino también al cine en su totalidad. Con un guiño indirecto y poco serio a las altas figuras de la industria, la crítica a la caída, tanto personal como económica, de una persona que quiere dar algo más que aquello lo que le permite la limitada caja de las cámaras de Hollywood, se hace clara con tan solo ver cualquiera de los personajes de la obra.
En resumen, el agujero independiente de Nick crea una comedia tanto absurda como intelectual, haciéndonos ver cómo, en ocasiones, lo idiota llega a ser lo más profundo y extraño que se pueda proyectar en la gran pantalla, siempre y cuando, haya alguien como Cage tras la cámara.
