‘Wonder’: La bondad es contagiosa

Opinión

Wonder, una película con bandera americana, es un melodrama que pretende invitar a la reflexión. Dirigida por Stephen Chbosky (Las ventajas de ser un marginado, 2012) y estrenada en las carteleras españolas el pasado 1 de diciembre, ofrece al espectador 113 minutos de humanidad, entretenimiento y emotividad. La trama, que gira en torno al acoso escolar, describe parte de esta actual y dolorosa lacra social en la que solo se necesita un líder descerebrado y cuatro borregos que le sigan para hacer verdaderos estragos emocionales en sus víctimas.

Esta producción pasa de puntillas por esta problemática y consigue reflejarla sin profundizar en ella. La historia se centra en Auggi, un niño de 10 años con Síndrome de Treacher, interpretado por Jacob Tremblay (El libro secreto de Henry, 2017). Este, se tiene que enfrentar a la realidad de la vida arropado por su maravillosa familia. Desadaptado y vulnerable, el protagonista sale del cascarón que le protegió durante su década de vida, para superar pruebas que obligan a los demás a mirar más en el interior que en el exterior de las personas. La familia perfecta, los niños crueles, los profesores entregados, los padres consentidores, y un final previsible hacen que el espectador salga con la sensación de que la cosa no es tan grave.

En este filme se puede captar, de forma light, el nivel de crueldad al que podemos llegar, incluso siendo niños, que se contrapone a la empatía que también se expresa en la cinta y que saca al argumento de la cruda realidad. Con paños de agua caliente, el director disfraza una de las verdades que hoy machacan al mundo.

Un reparto de excepción


El largometraje, inspirado en el best seller homónimo de R.J. Palacio, contó con veinte millones de presupuesto para su producción. El guion a cargo de Steve Conrad (En busca de la felicidad, 2012) y Jack Thorne (Mejor otro día, 2014) consigue, de la mano de Chbosky, hacer que este niño logre que, aquellos que antes lo despreciaban, lleguen a encariñarse con él superando así uno de sus mayores retos: integrarse en la sociedad.  Esas casi dos horas de realidad enmascarada mantienen a la audiencia expectante ante una situación que, en definitiva, todos sabemos cómo acabará. Pero será por aquello de que nos gusta creer en los cuentos de hadas que siempre nos alegramos de que todo termine como esperamos. Una pena que diste mucho de la verdadera humanidad.

Dentro del reparto, Julia Roberts (Second Act, 2014; The Normal Heart, 2014), Owen Wilson (Figuras paternas, Es de extrañar, 2017) e Izabela Vidovic (Familia de acogida, TV Serie 2015-2018), se desempeñan en el papel de la familia que conforman un entorno lleno de amor. Producida por Lionsgate, Mandeville Films y Participant Media, ha sido nominada a mejor actor joven (Tremblay), mejor guion adaptado y mejor maquillaje al Premio Critics Choice Awards en 2017.

Estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna. Humana y defectuosa como cualquiera, soñadora y luchadora, fiel a mis convicciones y leal a mí misma. Creo en lo que quiero y persigo mis metas hasta el cansancio; no me entrego fácilmente porque me encantan los retos.

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