Impulsada por la ULL, la iniciativa funciona a través del debate y la cooperación interuniversitaria. Foto: PULL

CIMPI, un proyecto por la igualdad en universidades canarias y africanas

ULL

Crear lazos interuniversitarios para fomentar la cooperación y la búsqueda de la igualdad son algunos de los objetivos básicos de la Red CIMPI. En ella participan la Universidad de La Laguna y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) junto con otras cuatro del continente africano. Estas son la Universidad de Cabo Verde, la Universidad de Letras y Ciencias Humanas de Bamako (Malí), la Universidad de Nouakchott Al-Aasriya (Mauritania) y la Universidad Hassan II Casablanca (Marruecos). Mediante reuniones y debates, se pretende reflexionar sobre las fortalezas y debilidades de cada institución para diagnosticar deficiencias, necesidades y planes de acción.

El comienzo del funcionamiento de la Red CIMPI se remonta a 2019. Desde entonces, ha puesto en marcha talleres, cursos, charlas y jornadas de investigación, además de elaborar una página web y una red intranet para sus participantes en las fases iniciales. La irrupción de la Covid-19 obligó a un cambio en la actividad del proyecto, que se fundamentó temporalmente en la divulgación de vídeos y documentos de interés.

En el proyecto colaboran personas de las seis universidades implicadas. Foto: PULL

Las estadísticas muestran una mayor presencia femenina entre el estudiantado y menor entre el profesorado y los órganos de poder


Según los diagnósticos elaborados en cada una de las universidades, las canarias tienen un mayor número de mujeres estudiantes que hombres. Sin embargo, el patrón se reproduce a la inversa en el caso del profesorado, con una menor proporción de profesoras que profesores en ambas instituciones. La ULL cuenta con un 55,91 % de alumnas sobre el total y un 40,6 % de docentes femeninas. En cuanto a la ULPGC, las mujeres suponen el 56,83 % del alumnado y el 38,26 % del personal docente.

Las estudiantes y tituladas en la Universidad Hassan II Casablanca superan por un margen entre el 2 % y el 4 % a los hombres. Sin embargo, la docencia sigue siendo dominada por ellos, con cifras alrededor del 65 %. Aun así, las estadísticas nacionales reflejan que esta institución tiene unos rangos de igualdad superiores a la media, situada en el 74 %. En cuanto a los órganos de decisión, la representación femenina es del 16 %, es decir, 12 mujeres entre 77 miembros.

La Universidad de Cabo Verde también tiene un mayor número de alumnas, rozando el 70 % del total y el 60 % en nuevas matrículas. En cuanto a los órganos de poder y de toma de decisiones, existe un ligero repunte en cuanto a representación masculina.

La Universidad de Letras y Ciencias Humanas de Bamako, en Malí, tiene más del doble de alumnos que alumnas en todas las modalidades y disciplinas. Esto se acentúa todavía más en el caso del profesorado, en el que la presencia femenina es casi inexistente, con 20 mujeres entre 209 docentes.

En la Universidad de Nouakchott Al-Aasriya, Mauritania, la ausencia de mujeres se hace muy notoria, tanto entre el estudiantado (33 %), como el profesorado (7,1 %), con un total de 30 profesoras entre 436 docentes.

La necesidad de mejorar los mecanismos e infraestructuras para la igualdad


Algo que tienen en común las universidades analizadas es que todas ellas han experimentado en los últimos años un aumento paulatino en cuanto a presencia y representación femenina, aunque los datos reflejan que aún no es posible hablar en términos de igualdad. Además, un aspecto a mejorar según los análisis son las infraestructuras actuales y su correcto funcionamiento para garantizar el no acoso en las aulas, así como una igualdad real y efectiva.

A corto plazo, algunos de los objetivos de la Red CIMPI en Canarias son la correcta aplicación y seguimiento de los protocolos contra el acoso aprobados en la ULL y la ULPGC, así como lograr un compromiso real de los gobiernos en esta materia. Asimismo, pretende otorgar recursos a los centros, como la OPRAS en la ULL, y proceder a la modificación del reglamento para la apertura de expedientes, sanciones y otras medidas cautelares. También, dotar de un equipo y una representante estable a las Unidades de Igualdad, además de diseñar una campaña publicitaria capaz de dar a conocer estas acciones y ayudar a la toma de consciencia.

A través del debate, se diagnostican necesidades y planes de acción. Foto: PULL

Samara Ascanio: «He decidido formar parte en el activismo universitario, no solo como alumna, sino como mujer»


Entre su equipo de integrantes se encuentra Samara Ascanio, que se incorporó en mayo de este año como una de las representantes del alumnado de la ULL. Aunque su implicación «prácticamente acaba de comenzar, no puedo estar más contenta de participar en un proyecto de esta magnitud». A esto añade que «como estudiante he decidido formar parte en el activismo estudiantil universitario, ya no solo como alumna, sino como mujer».

Según explica, uno de los retos más importantes a los que se enfrentan, y que también tilda de evidente, «es el cambio de formato a la hora de participar y divulgar la información de la Red CIMPI en las universidades». Por ejemplo, comenta que el último foro, realizado el pasado 3 de junio, tuvo que realizarse exclusivamente a través del formato online.

Es por ello, y por la importancia que le otorga a conseguir una igualdad real y efectiva, que considera «necesaria una mayor participación e implicación del estudiantado en iniciativas como esta. Mi intención es seguir formando parte y ayudar a su visibilización», concluye.

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