Irene Roca, estudiante de Teatro en la universidad Sorbonne Nouvelle y en la Manufacture De L´acteur. Foto: PULL

«Mi objetivo es que las personas migrantes conecten mediante el arte»

Solidaridad

«Necesitan ganar confianza en sí mismas»

La estudiante de Teatro de la Universidad Sorbonne Nouvelle de París Irene Roca llevará a cabo hoy domingo, 26 de febrero, un taller de teatro en el campamento de refugiados de Las Raíces, ubicado en Tenerife. El evento comenzará a las 17.30 horas y concluirá a las 19.30 horas. Además, podrá acudir cualquier persona externa de forma totalmente gratuita y sin necesidad de notificarlo con antelación.

Con tan solo 20 años de edad, Roca decidió emprender el proyecto. «No tengo mucha experiencia dando clases, pero he aprovechado las sesiones de la universidad para formar mi propia base de datos», afirma Irene. La idea de realizar el taller surgió a raíz de un evento que se desarrolló en la Universidad de La Laguna, donde coincidió con una voluntaria del campamento de las Raíces que le animó a desarrollarlo.

«Al principio era caótico, pero también muy libre. No sabía cuánto tiempo tenía para desarrollarlo, ni la cantidad de gente que iba a acudir. Tampoco qué idiomas debía utilizar o si iba a disponer de un espacio interior o exterior, pero me daban total libertad para realizarlo», explica. Sin embargo, tras semanas de preparación, la iniciativa se desarrollará al aire libre, por lo que no existe máximo de aforo.  Así, la estudiante asevera que el evento se consolida como «un taller de teatro solidario donde todas las personas son bienvenidas, cuanta más diversidad mejor».

En lo que respecta al proyecto, Roca explica que existen dos fines por los que decidió llevarlo a cabo. «Uno más egoísta para ganar experiencia y comprobar si realmente me quiero dedicar a la dramaterapia, es decir, acompañar a diferentes grupos sociales para ayudarles a través del teatro», aclara. Por otro lado, con el foco puesto en las personas participantes, Irene agrega que el otro fin es «el encuentro humano para crear vínculos entre las personas migrantes del campamento. Que puedan conectar a través de un arte que no depende de idiomas para poder comunicar».

«Lo que busco es un trabajo corporal, para crear vínculos humanos»


El evento se compone de siete ejercicios en los que primará la expresión corporal frente a la oral. Irene indica que debido a la diversidad cultural y lingüística se utilizarán como principales idiomas el español, el inglés y el francés. La música, la expresión corporal y la conexión con las personas serán los principales temas a tratar.

Dentro de la primera parte del taller, Roca señala que trabajará «la parte corporal para crear vínculos humanos y encuentros. En primer lugar, quiero hacer una actividad para que todo el mundo se presente junto a un gesto con el que se identifiquen». De esta forma, prentende que cada participante tenga un momento de protagonismo durante el desarrollo del taller.

La joven asevera que uno de sus objetivos es crear una actividad para la transmisión de energía, uniendo las manos y creando respiraciones colectivas. Después, el grupo se dividirá por parejas para desarrollar ejercicios de imitación que permitan una conexión más fuerte.

En la segunda parte, se trabajará la marcha, el tipo de caminar de cada personar y ejercicios con música que permitan experimentar diferentes sensaciones. Además, la estudiante afirma que le gustaría trabajar las emociones, el enfado, la tristeza y la felicidad con la música. «Quiero hacer un ejercicio que permita conectar con el momento presente y dejar de lado todo lo demás», menciona y subraya que «dentro de cada ejercicio siempre habrá libertad para decidir si participar o no».

«El principal motivo por el que la gente debería acudir es para romper los estereotipos»


El taller cumple una función solidaria que su fundadora invita a compartir. «Creo que el principal motivo por el que la gente debería acudir es para romper los estereotipos, además de que las personas migrantes sepan que fuera del campamento también se interesan por aquello que les ocurre», señala. Desde su punto de vista,  hay que dejar de mirar a estas personas como a una masa. «Considero que acudir al acto es una muestra de empatía enorme», declara.

Irene clasifica este taller como algo novedoso para su trayectoria. La estudiante afirma querer repetirlo sin aún haberlo realizado: «Tengo la intención de hacer otro taller. Si la experiencia no es como me gustaría, o por mi manera de dar la clase o por la energía del taller, me gustaría volver a intentarlo. En cambio, si la experiencia es positiva, siempre será un placer poder desarrollar una nueva experiencia».

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