Irene Cáceres, bióloga e investigadora del MUNA. Foto: S. Delgado

«Los endemismos son escasos debido a la falta de barreras en el mar»

Medioambiente

En conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, el Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA) ha organizado una serie de actividades. Irene Cáceres, graduada en Biología por la Universidad de La Laguna (ULL) y conservadora del Museo de Ciencia de Tenerife, ofreció una ponencia ayer sábado, 3 de junio. Durante la conferencia, Cáceres brindó una valiosa explicación sobre los distintos tipos de plantas y algas que se encuentran en la costa de las Islas Canarias.

En primer lugar, explicó los diferentes tipos de sustratos que existen para el cultivo de plantas. «Las bases pueden ser las rocas, la arena o algo sobre lo que crecerá el organismo adherido», declaró la bióloga.

La situación en el Archipiélago


Canarias alberga una amplia diversidad de costas, lo que da lugar a una gran variedad de microhábitats. Durante su presentación, Cáceres destacó que esta región cuenta con más de 600 especies de algas que se distribuyen en los entornos subtropicales, del norte Atlántico y del Mediterráneo.

Con detalles meticulosos, la investigadora describió las características únicas de estas plantas y algas. Desde las formas intrincadas de los corales hasta los colores vibrantes de las algas. Sin embrago, la bióloga resaltó que «los endemismos son escasos debido a la falta de barreras en el mar, lo que resulta en un constante movimiento de especies».

La científica expuso cómo en 1987, en la isla de Tenerife, había una diversidad de algas que, desafortunadamente, ha desaparecido en la actualidad. Situaciones similares se han observado en La Gomera y en La Palma, aunque aún existen pequeños núcleos donde se pueden encontrar estas especies en peligro de extinción.

La labor científica del Museo


«Las colecciones presentes en el museo son de suma importancia», afirmó la naturalista. Estas colecciones son un testimonio invaluable de la biodiversidad tanto de épocas pasadas como de épocas presentes. Barrera apuntó que «por ejemplo, si deseamos investigar si una especie similar existía hace 50 años, podemos recurrir a los recursos de un herbario». La especialista declaró que estos archivos botánicos proporcionan registros y muestras que permiten estudiar y comprender los cambios en el entorno natural a lo largo del tiempo.

Lo último sobre Medioambiente

Ir a Top