El evento comenzó a las 20.30 horas. Foto: P. Peraza

La Banda Sinfónica de la ULL se despide del curso por todo lo alto

Cultura / Ocio

El Paraninfo de la ULL acogió el pasado jueves, 5 de junio, el concierto de final de curso 2025. La Orquesta Sinfónica de la Universidad de La Laguna (ULL) que cuenta aproximadamente con cincuenta músicos, la mayoría de ellos estudiantes, realizó un concierto emotivo. Además, la banda pudo celebrar su veinte aniversario con el estreno en la dirección de Nicolás Rodríguez, miembro de la banda desde 2015 y recién nombrado director adjunto.

La actuación comenzó de la mano de Daniel Pérez, quién acompañó a la banda como maestro de ceremonias a través de un acto memorable. El concierto confirmó la entrega y capacidad de la banda de conectar con el público a lo largo de seis obras de muy distinto origen. Es por ello que la agrupación pudo regalar una velada llena de emoción.

Rodríguez, en su debut, estuvo al mando en los primeros dos temas de la noche. Una pieza rompedora como Libertango, de Astor Piazzolla, que simboliza la ruptura del tango con la tradición y su apertura hacia nuevos estilos. La banda supo conseguir ese ritmo repetitivo característico y mantener la tensión constante que simboliza la obra. Linares se despidió de la dirección con la Danza Húngara nº5, de Johannes Brahms, una interpretación donde se percibió una dirección clara y una ejecución comprometida.

Tras esto y una gran ovación Mario González regresó a la cabeza de la dirección. Mientras, Rodríguez regresó al puesto de clarinetista, que ocupa desde 2015 en la banda, para poder darle paso a otro de los bloques de la noche.

Nicolás Rodríguez en su debut en la dirección de bandas. Foto: P. Peraza

El punto álgido de la noche llegó con la Danza del Fuego Nuevo, una pieza llena de energía que despertó ovaciones y aplausos espontáneos del público al concluir. Para cerrar el segundo bloque de temas interpretaron Ross Roy, del compositor holandés Jacob de Haan, una obra que mantuvo la energía en la sala y que la banda supo ejecutar a la perfección.

El último bloque del concierto incluyó los temas de Highlights from the Chess, una pieza con aires triunfales que trajo el espíritu pop tan característico de sus compositores, Benny Andersson y Björn Ulvaeus, integrantes de ABBA. Finalmente, se despidieron con la Marcha de Tannhaüser, tema con una gran presencia sonora que dio fin al concierto.

Al finalizar el acto, la sala se envolvió en fuertes aplausos y una cálida ovación de pie en forma de agradecimiento. Tanto fue así que la banda tocó un breve tema para su despedida. El público abrazó la actuación de la orquesta con silbidos y gritos de ánimo, aportando su granito de arena a lo que fue una noche inolvidable para protagonistas y espectadores.

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