«Mi físico te está contando un proceso histórico que me atraviesa y que tiene que ver con mestizaje y género»
Gloria Godínez es originaria de México pero con residencia en Gran Canaria. Es graduada en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México donde ganó su primer premio Norman Sverdlin en 2003 a la mejor tesis. También, obtuvo el doctorado en Literatura y Teoría de la Literatura por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En la actualidad trabaja como investigadora académica y creadora de artes vivas de forma autónoma. Su tiempo lo dedica, en su mayoría, a creaciones artísticas y a trabajos de investigación que conciernen a la teoría de la danza, el cuerpo, el género, las identidades fronterizas y la descolonización.
Para ella el cuerpo, su movimiento y su presencia son clave en el proceso de creación de estas piezas artísticas. Gloria Godínez habla de forma más concreta de movimientos del cuerpo en lugar de la danza durante la producción de obras visuales. Su forma de trabajo surge de sus ideas o de investigaciones completas cuyo proceso puede durar incluso años. Además, su creatividad nace de preguntas internas con temáticas históricas. «En concreto, de historias transatlánticas que conectan Latinoamérica con Canarias, que van más allá de lo superficial, deben ser profundizadas y nos vincula con el presente», reivindica la artista.
En sus ilustraciones le da un papel destacable a su imaginación histórica, pero también a las personas con las que trabaja. Mujeres que transmiten con sus cuerpos, así como otros elementos como las plantas. «Primero pienso durante meses y voy tomando decisiones de manera progresiva para luego probarlas en escena», detalla sobre su proceso de creación. La artífice cuenta con experiencia en este sector desde 2007, donde trabajó desde tradiciones indígenas hasta danza contemporánea en una residencia artística en Chile.
«Con la presencia, los datos dejan de ser abstracciones y se convierten en seres humanos»
La creadora utiliza el lenguaje del cuerpo para transmitir mensajes de género, descolonización e identidades fronterizas con el fin de que la presencia ayude a entender los fenómenos históricos de una forma más visceral, personificada y figurada. Diferencia entre la lectura de datos sobre migración a su transformación en seres humanos que representan el dolor en escena.
A su vez, Gloria Godínez es la autora de libros como Morenas de Veracruz. Fisuras de género y nación vistas desde la tarima o Pina Bausch. Cuerpo y danza-teatro. Considera estas obras «útiles para hacer real las cosas y poder ponerle cuerpo a las ideas». En la actualidad, tienen una gran influencia en la artista a la hora de crear representaciones. Durante la gestación de este proyecto experimentó un problema de género: ser madre y escribir un libro al unísono y define como «micro violencia» el hecho de no poder plasmar reflexiones sobre la maternidad en su libro por estas no estar bien vistas en la época.
«Nuestro papel es seguir produciendo a pesar de las dificultades»
La compositora ha trabajado en diversos contextos como Ghana, Suiza o Chile. Estas experiencias han reafirmado su idea de la importancia de trabajar con lenguas indígenas para ser conscientes de la ignorancia sobre otros mundos y lenguas. Del mismo modo, destaca el papel de quienes investigan y crean para seguir abriendo ventanas a reflexiones alternativas para que las ultraderechas no formateen opiniones. «Nuestro papel es seguir produciendo a pesar de las dificultades», sostiene la investigadora. Considera que la censura está cada vez más presente a nivel global. Así, asevera que «dependiendo dónde ponga el foco puedo ver o mucha revolución en temas de género y descolonización o mucha censura».
Su última obra, Antígona Negra. Caña de azúcar y acción de duelo, aborda la ola de migrantes a las costas canarias. «En el Archipiélago se tienen que abrir medios para recibirlos, pero esos medios no son suficientes. No alcanza el número tan elevado de migrantes», lamenta. Eso sí, reconoce el trabajo de la población canaria que se involucra.