Inadmisible. La política sigue contaminada por las disputas internas. El último episodio lo han sufrido en el Cabildo de Lanzarote. Elena Solís, conocida por nadie hace unas semanas, se ha encargado de difundir su imagen por toda España a costa de la economía local. La consejera de Medioambiente de la Institución insular logró, finalmente, lo que buscaba: suspender uno de los eventos deportivos más importantes del Archipiélago.
La militante de Podemos presionó al equipo de Gobierno hasta el punto de amenazarle con retirar su apoyo si firmaba la autorización para la celebración del 24º Rallye de Tierra Isla de Los Volcanes. Jugó con el trabajo del Club Deportivo Evesport, que logró el ascenso de la Copa de España de Rallies de Tierra al Supercampeonato de España de Rallies en tan solo una temporada. Pero no solo con esta entidad, también se rió en la cara de participantes, hostelería y otros tantos colectivos afectados por su incomprensible negativa.
La organización entregó al Cabildo la documentación requerida para la disputa de la prueba con noventa días de antelación. En los setenta posteriores no hubo queja alguna sobre el recorrido, hasta que diez días antes del banderazo un grupo de ecologistas protestó contra el rutómetro inicial por su «incompatibilidad con el medio natural».
«La consejera de Medioambiente del Cabildo Insular logró lo que buscaba: suspender uno de los eventos deportivos más importantes del Archipiélago»
El C.D. Evesport, con el ánimo de solventar el problema, presentó una considerable alteración del itinerario que restó veinticinco kilómetros cronometrados, pero este movimiento no contentó a Solís, abonada a encontrar contratiempos donde no los hay.
Pilotos y copilotos provenientes de la Península desembarcaron en el Puerto de Los Mármoles en la noche del miércoles 27 de abril. Al día siguiente trasladaron el material al denominado Thursday Test, cancelado a última hora por la falta del permiso. El nombre de la consejera se difundía. Lejos de alegrarse con eso, persistió en su misión de tirar por la borda la incansable labor de la escudería presidida por José Víctor Rodríguez. Las personas afectadas por la incertidumbre se cansaron y en la puerta del Cabildo protestaron.
Y así hasta el mediodía de un jueves negro. La tercera cita del Supercampeonato se suspendía y la imagen de Lanzarote, gravemente dañada por este ridículo sin precedentes.
