Imagina que tienes una familia estupenda. Tienes tu casa, un trabajo y una vida normal y aburrida como la de todos los demás. Ahora imagina que esta «plácida» vida queda truncada, cuando el totalitario gobierno del país en el que resides, decide trasladarte al sótano de un complejo de apartamentos que ahora debes dirigir. No solo tendrás que arreglar grifos y goteras o conseguir vecinos nuevos, la misión por la cual has sido enviado allí es la de espiar a tus inquilinos, además de reportar cualquier detalle considerable sobre ellos al poder político. Estupendo, ¿verdad?
Esta es la premisa de Beholder, el juego desarrollado por Warm Lamp Games y publicado por Alawar Entertainment en noviembre de 2016. Originalmente está en Steam, pero se puede jugar desde hace poco con el propio móvil. Está basado en el libro Dystopia de los autores George Orwell, Aldous Huxley y Ray Bradbury, por lo que puedes presuponer de qué va el tema.
En esta historia ambientada en 1984 te llamarás Carl y serás un simpático personaje con una familia aparentemente encantadora. Te trasladas a tu edificio y un hombre trajeado te explica cómo espiar a tus inquilinos, y cómo llamar luego con la información. Todo parece fácil, tú cumples con tu trabajo, cobras a fin de mes y lo que le pase a los demás no es cosa tuya. El inconveniente surge cuando, por ejemplo, tu hijo te pide unos libros carísimos para estudiar en la universidad y un vecino, que el gobierno te ha dicho que espíes, te los deja completamente gratis. En estos momentos tendrás que decidir si continuar cumpliendo con las órdenes que te han mandado o ayudarlo y que te multen con dureza.
Esta es la base de Beholder, dentro de ese mismo complejo de cuatro plantas tendrás entrando y saliendo a componentes de la resistencia, es decir personas descontentas con el gobierno y que han decidido que es el momento de una revolución. O bien con individuos asustados y dominados por el miedo que solo quieren huir a un sitio mejor. En tus manos estará ayudarlos o reportar todas las incidencias a tus superiores y que ellos se encarguen del asunto mientras se va engrosando tu cartera.
Según las opciones que elijas en cada pequeña misión, tanto con tus vecinos como con tu familia, repercutirá en lo que pueda ocurrirte profesional y personalmente, de modo que tendrás hasta 11 finales distintos a los que podrás llegar. Mediante un sencillo control de point and click podrás comunicarte con todos los personajes e interactuar con cualquier objeto que puedas ver en la pantalla, en la cual puedes observar a simple vista todos los pisos superiores, la calle y tu vivienda situada en el sótano.
Cada decisión repercutirá en el final de la historia
En el apartado gráfico, la estética es bastante curiosa, pues ninguno de los personajes va más allá de una silueta con ojos y algún detalle característico que pueda diferenciarlo del resto. La música, así como las voces de fondo, amenizan un título que, de lo contrario, resultaría aburrido y algo monótono, pues a veces tendremos que realizar las mismas acciones en distinto orden hasta lograr nuestro objetivo.
Este videojuego te da la oportunidad de pensar y, sobre todo, de reflexionar qué harías si tienes que elegir entre ganar mucho dinero ayudando al Estado y violar la intimidad de la gente o, por el contrario, ayudar a la resistencia a comenzar una revolución arriesgando tu propia vida. Todo se irá complicando cuando tus problemas familiares se vayan agravando y no tengas dinero para pagar las facturas o comprar medicinas para tu hija. Tendrás que prestar atención a los detalles y tener paciencia para considerar todas las posibilidades que se te presenten antes de dar tu siguiente paso, algo sumamente importante, pues cada decisión puede marcar el inicio de un nuevo final.