‘Vientos de invierno’

Opinión

El último capítulo de la sexta temporada de Juego de Tronos (Vientos de invierno) vuelve a dejar un gran número de bajas. La afamada serie estadounidense de fantasía medieval, creada por  David Benioff y D. B. Weiss, mantiene su esencia y su sádico e injusto universo. Pero antes que nada, para todos los que desean iniciarse o se están empezando a enredar en las profundidades de los Siete Reinos, una advertencia: esta entrada contiene spoilers.

Tras La batalla de los bastardos, penúltimo episodio dirigido por Miguel Sapochnik, se presumía un desenlace épico. Y así ha sido. La sexta temporada ha pulverizado los récords de audiencia, reuniendo a 8,9 millones de espectadores en la cadena HBO de Estados Unidos.

Los recursos técnicos, aunque notablemente inferiores, no han podido con la intensidad de las venganzas, el paladeo a legendarias conquistas y el rencor varylio.

Cersei Lannister, la nueva y todopoderosa reina, desintegra y aniquila al Septom Supremo. Todos los gorriones, junto Margaery y Loras Tyrell, acaban devorados y consumidos en una sanguinaria explosión. Abatido y consternado, el jovencísimo rey Tommen, el último hijo de Cersei, decide poner fin a su corta historia. Es incapaz de soportar la muerte de su bella Margaery y la corrupción de un reino entregado a los vicios y la traición.

A miles de kilómetros, Jon Nieve es nombrado Rey en el Norte y comandará a las fuerzas norteñas para defender Invernalia y los Siete Reinos del Rey de la Noche y los Caminantes Blancos. El invierno ha llegado.

A este desenlace casi heroico, hay que sumar la vida de Arya, convertida en una asesina sin rostro; la llegada de Sam y Gilly a la biblioteca de Antigua; el asesinato del Gran Maestre Pycelle por los pajaritos de Qyburn; y la partida de Daenerys Targaryen, Rompedora de Cadenas y Madre de Dragones,  a Poniente. ¡Quée tiemble la casa Lannister!

Y por si era poco, todos los escenarios han sido hilvanados por la maestría de Ramin Djawadi. Una banda sonora portentosa, potente y vibrante.

Parecía difícil, imposible incluso, pero Juego de Tronos ha vuelto a superarse a sí misma.

Se confirma la Teoría R+L= J


Después de seis temporadas podemos suspirar y regodearnos en nuestro deleite: Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen (hermano mayor de Daenerys) son los padres de Jon Nieve.

Tras el estreno del último capítulo, la HBO publicó una confusa y enmarañada infografía. Los personajes y todas sus relaciones se desdibujaban entre el incontable laberinto de líneas. Pero, con un poco de paciencia, extraemos una de las tramas más esperadas para los fans de este fenómeno: R+L=J.  O lo es que lo mismo, Jon Nieve tiene sangre Targaryen.

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