Continuando con las jornadas de Maritime Conflicts and their Resolution in Atlantic Europe, el profesor Eduardo Aznar Vallejo, miembro del Departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna, habló ayer 22 de abril sobre las normas y conflictos en la navegación castellana bajomedieval en el Instituto de Estudios Canarios. En su intervención se centró en las relaciones humanas con el mar, separando su exposición en tres partes: patrones y tripulantes; transportistas y comerciantes; mercaderes y financieros. Analizó cada uno de estos vínculos desde la perspectiva de la normativa y las disputas.
El ponente comenzó su explicación tratando el tema de las reglas marítimas, que requerían de una conversación y una «afinidad» entre los maestres y la tripulación. Así, los capitanes de cada embarcación debían consultar las disposiciones con sus hombres que además «no podían vender las naos sin la autorización de sus dueños, pero sí les estaba permitido arrendarlas».
En el apartado de los conflictos, Aznar Vallejo comentó algunas de las controversias que se solían dar en las contrataciones de los marinos, sobre todo las referidas a las propiedades compartidas de las embarcaciones y a la forma de transmisión de las mismas. La piratería también estuvo presente en su intervención al hablar de los factores económicos y todo lo referido a las deudas.
También afirmó que «la realización de actos vandálicos podría llevar a la pérdida temporal o total del navío». Estos fraudes no siempre corrían a cargo de la tripulación, sino que los propios capitanes de los barcos podían ser quienes lo realizaran actuando en contra de la ley con fraudes y robando parte de la mercancía transportada.
Para finalizar terminó hablando de los mercaderes, que habitualmente engañaban a los maestres alegando un falso contagio de una enfermedad, impagos o actividades delictivas por parte de las cabezas pensantes de las embarcaciones.