Este miércoles los estudiantes de la Universidad de Teherán protestaron dentro del recinto en que el presidente iraní, Hassan Rouhani, presentó la apertura del nuevo año escolar. La falta de profesorado, las insuficiencias y la censura del Gobierno a estudiantes fueron los temas que se esperaba tratar durante el discurso y de los cuales nunca hubo mención. La mayoría de los protestantes demandaron la libertad de los presos estudiantiles a los que se les ha encarcelado por participar en marchas anti gobierno.
La primera campaña de Rouhani puso como pilar la eliminación de la interferencia política dentro de los centros estudiantiles. Declaró que eliminaría la búsqueda y encarcelamiento del alumnado, además de cancelar el sistema que prohibía a algunos la inscripción en estudios superiores. Saha Mortezaei, una activista estudiantil, comenzó una protesta el viernes pasado en la librería de la Universidad. Mortezaei explica que presentó el examen nacional para aplicar al doctorado en Ciencias Políticas y que a pesar de ser una de las diez mejores notas, su solicitud fue rechazada.
Las protestas en Irán comenzaron en diciembre del año 2017. Los manifestantes rechazaban las medidas económicas del gobierno de Rouhani y exigian destituciones del gabinete de gobierno. Varios de los activistas han sido encarcelados con condenas de hasta cien años y otros afirman sufrir bloqueos por parte del Gobierno.
