Lidia Cabrera Pérez, vicerrectora de Proyección, Internalización y Cooperación de la Universidad de la ULL es Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación. Imparte docencia en el Grado de Pedagogía y distintos másteres relacionados. Foto: Andrea García.

«Siempre estuve haciendo conexiones en otras partes del mundo»

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«A las generaciones de inmigrantes les cuesta llegar a tener el mismo estatus educativo y profesional que la población autóctona»

Lidia Cabrera Pérez, vicerrectora de Proyección, Internalización y Cooperación de la Universidad de La Laguna, es doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación. También, es profesora titular de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación en el Departamento de Didáctica e Investigación Educativa. Imparte docencia en el Grado de Pedagogía y distintos másteres relacionados. Realizó varios proyectos y publicaciones nacionales e internacionales vinculados con el rendimiento, el abandono educativo y la educación intercultural.

La docente comenta que existe un gran interés por parte del estudiantado por aprender y resolver los problemas sociales, además de obtener buenos resultados en los exámenes y trabajos. Tuvo que dejar parte de la docencia cuando asumió la responsabilidad del vicerrectorado. Fue una decisión que tomó por impulso y romanticismo, ya que tenía más ganas de seguir desarrollando su investigación. «Soy una persona  internacional y toda mi vida estuve haciendo conexiones con otras partes del mundo», añade.

«Estamos enseñando de una forma muy antigua»


La doctora colabora en una investigación con la Universidad de Georgia (UGA) titulada Cultural adaptation, self-esteem and depression in college students en la que complementa toda una línea de trabajo que se desarrolla con la construcción de dobles identidades y la integración de personas procedentes de otras partes del mundo. La UGA tiene una realidad cultural distinta, ya que es una sociedad pluricultural en la que conviven grandes grupos étnicos. La finalidad de este proyecto es observar si hay cierta relación entre estas bandas y las decisiones que se toman dependiendo del gueto al que perteneces.

En relación al abandono académico, fue más importante el trabajo realizado que sus publicaciones. La doctora llevó a cabo un estudio en colaboración con los trabajadores sociales el año anterior de tomar su puesto como vicerrectora. Fue una investigación experimental para averiguar por qué a las personas jóvenes no les gustaba la escuela. La vicerrectora comenta que «Estamos enseñando de una forma muy antigua». Además, realizó un grupo de discusión en setenta centros de Canarias en el que participó alumnado de bajo y alto rendimiento.

El abandono escolar temprano: ¿Una cuestión de género? Comparando España y Nepal


Existe una relación directa entre el desamparo escolar y el modo de enseñar en la actualidad. En una sociedad como la nuestra, la enseñanza es obligatoria hasta los 16 años. Sin embargo, se pueden llegar a producir renuncias a partir de los once y doce años, ya que los infantes comienzan a fracasar en la escuela. Sienten que lo que aprenden no es útil, por lo que genera varias consecuencias como el alto porcentaje de abandono académico.

Según comenta la experta, con respecto a su publicación El abandono escolar temprano: ¿Una cuestión de género? Comparando España y Nepal, fue un trabajo interesante para dar a conocer cómo la cultura determina el rendimiento académico. El país asiático tiene una fuerte tradición cultural en el que el destino de las niñas es casarse y dejar los estudios. Cuando son adolescentes, se enfrentan a dos problemas, les viene la menstruación y la falta de baños con higiene. «La segunda razón es que las familias no les dejan ir la escuela porque tienen miedo de que durante el camino puedan ser violadas», explica la docente.

Lidia Cabrera Pérez,  junto a la consejera delegada del Servicio de Acción Exterior, Liskel Álvarez, han puesto en marcha el programa ‘Cooperar Cooperando’ . Dicho proyecto tiene como fin poner en contacto a estudiantes de la Universidad a través de la adquisición de conocimientos y prácticas curriculares y extracurriculares en países que presenten problemas estructurales vinculadas al desarrollo. Lidia Cabrera puntúa que «Es una estrategia de enseñanza y aprendizaje que crecerá con el tiempo».

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