El movimiento Salvar el Puertito organiza una manifestación para el próximo sábado, 14 de junio, a las 12.00 horas, a las puertas del Hotel Baobab, propiedad del reconocido inversor y promotor de Cuna del Alma, Filip Hoste. El colectivo tiene como objetivo informar a sus clientes sobre la venta de pisos de lujo de un proyecto que califican como ilegal. Las motivaciones del encuentro surgen a partir de la licitación el pasado septiembre por parte del Ayuntamiento de Adeje de la licencia de obras para reactivar la construcción de Cuna del Alma.
Desde el minuto uno, el proyecto generó un gran rechazo social debido a la presencia de diversas plantas protegidas, tal como la viborina triste, una especie de flora con protección especial en el Catálogo Canario de Especies Protegidas. Todo ello ocasionó una serie de acampadas para tratar de parar el proyecto, hecho que se saldó con la paralización total de las obras por dos años, así como con múltiples multas que desde Salvar el Puertito aseguran que ascienden a más de 13 800 euros.
Las sanciones del proyecto no tardaron en aparecer. La primera, por patrimonio cultural, asciende a los 229 500 euros por Miguel Ángel Clavijo, director de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias y tío del actual Presidente de la comunidad autónoma. No obstante, en la pasada legislatura y antes de su asunción, se pidieron 600 mil euros por una infracción catalogada como “muy grave”. El resto de multas también terminarían por desaparecer.
«Consideramos importante señalar a la clase empresarial que está formando parte del destrozo de Canarias»
Iván Molina, voluntario de la Asociación tinerfeña de amigos de la naturaleza (ATAN), asegura que la culpa no solo la tiene la política, según él, «corrompida por el poder económico». Al ser preguntado sobre por qué la manifestación se desarrollará frente a un hotel, detalla que «se debe a que el tejido empresarial es beneficiario y promotor de la destrucción del territorio y la especulación».
Por otra parte, afirma que hay colectivos pagando «miles de euros por tan solo protestar». Sostiene, además, que están siendo víctima de una persecución política y pone de ejemplo las recientes declaraciones de Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, en las que rechazaba la protesta que tendrá lugar el próximo 7 de junio en el Teide.
«Cuando para sancionarte por protestar se tarda cuestión de semanas y por destruir un yacimiento arqueológico de forma dolosa no existen consecuencias tan a corto plazo, podemos detallar que existe una victimización y una selección de qué delitos son importantes y cuáles no», concluye.