Anthony Hopkins con una máscara metálica, de las escenas más icónicas de la historia del cine. Foto: PULL

«Los trastornos y las agresiones pueden revelar el rostro de un delincuente»

Cultura / Ocio

El inolvidable clásico de El Silencio de los Corderos continúa fascinando al público treinta años después de su estreno. Este viernes, 23 de abril, llenó tres salas de Multicines Tenerife por su aniversario. Los codirectores del Festival Isla Calavera, Ramón González y Daniel Fumero, presentaron el evento. Durante la charla previa al visionado se reveló que la quinta edición del Festival será del 19 al 27 de noviembre de este año. Próximamente se podrá adquirir en taquilla un bono a ciegas con toda la programación a un precio competitivo.

Además, se inaugurará la exposición Las mil caras de Paul, a través de la cual se le rendirá homenaje a Jacinto Molina, actor y director español conocido por su famosa interpretación de el hombre lobo. También estuvo presente Félix Ríos, criminólogo y especializado en perfilación criminal.

El profesional apuntó que los fenómenos cinematográficos despiertan, en muchas ocasiones, la curiosidad por determinados temas en la vida real. Esta pieza acrecentó el interés por las Ciencias del Comportamiento, al igual que la serie noventera Profiler, que develó las primeras siluetas homicidas.

Estados Unidos, a partir de la década de los setenta, funda la Unidad de Análisis de la Conducta, perteneciente a la Oficina Federal de Investigación (FBI). Surgió cuando se empezó a observar la peculiaridad, como las manías y rituales, de diversos delitos cometidos.

Expediente de Hannibal Lecter entregado al final de la sesión. Foto: PULL

Las evidencias invisibles


¿Cuál es el perfil de un asesino en serie? «No existe uno solo, hay un montón. La indagación se basa en estudiar el escenario y los patrones de la víctima para establecer cómo puede ser la persona. Estas son las evidencias invisibles, es decir, no se ve un rastro de sangre, pero sí el odio, la agresión o un trastorno sexual», concluyó el especialista.

Asimismo, añadió que tras su experiencia entrevistando a culpables, resulta difícil identificar a dos perfiles equivalentes. «Los hay más organizados, desordenados, mesiánicos o psicópatas, pero cualquiera puede ser un asesino», subrayó.

“Las mujeres matan más y mejor”


España, en la última temporada, ha tenido numerosos episodios con delincuentes seriales. El pederasta de Ciudad Lineal fue uno de los casos en los que intervino Félix Ríos. Sobre Canarias, mencionó: el crimen de la pensión Padrón aquí, en Tenerife; y el de María Ángeles Molina, identificada como Angie. «Las mujeres matan más y mejor, y están muy poco estudiadas», afirmó el experto.

¿Es habitual recurrir a algunos atacantes para encontrar otras identidades? «Douglas y Ressler, pioneros en la elaboración de rostros seriales del FBI, empezaron a realizar entrevistar a los agresores. Mediante las acciones de algunos, se podían prever próximas situaciones. Aunque el principio básico es similar, la realidad siempre es distinta», sostuvo el perito. En la película, por ejemplo, se recurre a un psicópata caníbal para intentar esclarecer la esencia criminológica de otro transgresor, Buffalo Bill. 

Los responsables de la actividad obsequiaron el expediente del FBI correspondiente al protagonista, Hannibal Lecter. Como singularidad destacable, aparecen las huellas dactilares del personaje. Según relata Thomas Harris, el escritor de la novela, la figura padecía polidactilia. Una enfermedad genética en la que un ser humano nace con dedos adicionales en la mano o en el pie. Chocolates Lava, también ofreció un detalle a los espectadores.

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