Uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustentan la mayoría de equipos de fútbol es la cantera. Frente a esto existe una gran antítesis, los clubes gigantes que se dedican a fichar jugadores a golpe de talonario. Estos se enfrentan, en ocasiones, a multas cuantiosas y a duras sanciones por la cantidad salvaje de millones que invierten en conseguir a los más destacados futbolistas del panorama mundial. Sin embargo, les da igual, ya que parece ser que tienen dinero para dar y regalar. El Real Madrid, Manchester City y Paris Saint Germain son pruebas de escuadras cuyo presupuesto es exagerado, sobre todo el PSG, que recibe apoyo de los Emiratos Árabes Unidos. Como dice el refrán, a todo cerdo le llega su San Martín, por lo que las amenazas de castigos financieros no tardaron en llegarle al club parisino.
Las raíces de una plantilla sólida se echan a partir de las categorías inferiores, por ello si no cuidas la cantera probablemente perderás consistencia como entidad, a no ser que seas un club poderoso económicamente hablando como los citados en el párrafo anterior y tengas aquello que te plazca. Lo cierto es que, desde abajo, llegan a la élite chavales trabajando duro y con un objetivo claro, jugar en Primera División. Muchos se quedan por el camino, a pesar de contar con talento, puesto que el club decide apostar por lo de fuera. Véase el caso de Vinicius Junior.
Declaraciones como las del exentrenador del Celta de Vigo, Fran Escribá, son compartidas por bastantes técnicos en el ámbito nacional. «El proyecto de cantera es muy bonito, pero limita al club», dijo el valenciano en una rueda de prensa. De todas formas, hay que romper una lanza a su favor debido a que posteriormente pidió perdón por semejantes comentarios. Pero, aunque se retractase, aquellas palabras quedaron en el aire como reflejo de una triste realidad.
El caso del Athletic de Bilbao
Un ejemplo que me gusta mucho es el Athletic de Bilbao. Se han impuesto la política de que únicamente pueden fichar dentro del territorio del País Vasco. Por esta causa, al tener un rango de búsqueda tan limitado, han reforzado su plantel de principio a final, dando mucha importancia a los jóvenes que tratan de escalar posiciones para llegar al primer equipo. Su filosofía de trabajar meticulosamente cada escalón de la escuadra les ha llevado a ser uno de los mejores de la división. Lo avalan sus ocho ligas españolas y más de veinte copas del rey.
Pienso que lo mejor para un club es cuidar lo que ya tiene. A aquel que se le da una confianza real triunfará. Igualmente, es inevitable la necesidad que supone traer nuevas caras, pero lo que digo es que hay que valorar más a los componentes de la casa. Jugadores como Lionel Messi para el Barcelona o Raúl para el Real Madrid son ejemplos que se han convertido en iconos a escala global. Si se dieran oportunidades, los canteranos callarían la boca a más de uno.
¿Qué pasará a partir de ahora?
La situación del coronavirus está afectando a casi todos los negocios, entre ellos el fútbol. Considero que esto afectará positivamente a los canteranos, ya que el número de incorporaciones externas se verá reducido para lograr recuperar la economía de los clubes. Muchas entidades futbolísticas tirarán de pibes de la cantera para cubrir las carencias de la plantilla. Es ahí donde algunos lo tendrán más fácil y otros más difícil.
Aún así, el mercado experimentará una reducción de valor importante, con lo que aquellos más adinerados podrán intentar realizar alguna puja. Evidentemente, una incorporación puntual no va a poder solventar los hipotéticos problemas que surjan a lo largo de toda una temporada. Hay que pensar que es necesario hacer rotaciones, hay que contar con posibles lesiones y pérdida de rendimiento.
Lo que queda patente es que la casuística es compleja. Se están bajando sueldos y despidiendo jugadores. Por ello, la FIFA se plantea la posibilidad de lanzar un plan por el que aportar capital a los clubes para reducir el impacto monetario que tendrá la crisis. Se avecinan tiempos difíciles.
