«Las aulas son como células intelectuales de la sociedad y desde la Universidad de La Laguna se puede trabajar para que todos aporten lo que puedan en la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por Naciones Unidas». Así de contundente se muestra el profesor del Departamento de Geografía e Historia Vicente Zapata, que ha puesto en marcha una metodología para difundir los ODS entre el alumnado de la asignatura de Desarrollo Territorial del Grado de Geografía y Ordenación del Territorio.
Esta iniciativa comenzó hace unos dos meses y busca que sea el estudiante el que dé a conocer ante sus compañeros cada uno de los objetivos. Esta forma participativa de crear conocimiento va unida a la elaboración de un decálogo de puntos consensuados por toda la clase. La formulación de estos compromisos se ha llevado a cabo debatiendo grupalmente acerca de la necesidad y conveniencia de la iniciativa en su conjunto, así como de la idoneidad y viabilidad de las distintas propuestas. Además, nació con la firme intención de que no solo se quede en las aulas, sino que se pretende elaborar un informe que, a final de curso, se enviará a Naciones Unidas.
Buscando ser un reflejo en la sociedad, esta clase se ha comprometido a actuar tal y como marcan los ODS, partiendo de la base de que con pequeños gestos se pueden conseguir grandes cosas. Utilizar la luz, los ordenadores o el proyector de las aulas solo cuando sea necesario, evitar recipientes y envases de plástico de un solo uso o limitar el papel en la asignatura empleando el aula virtual son algunas de las acciones que esta clase de una decena de estudiantes está llevando a cabo en su día a día.
Vicente Zapata hace hincapié en la necesidad de tomarse en serio estos objetivos, una situación que también les ayudará a los estudiantes en su desarrollo profesional: «La intención es que una vez sean geógrafos apliquen los ODS en su praxis laboral», además de que este conocimiento les puede servir para realizar sus trabajos fin de grado o de máster. Aun así, Zapata también fue cauto reconociendo que la consecución de estos retos debe lograrse poco a poco, dado que no es lo mismo sustituir una botella de plástico que conseguir erradicar las desigualdades del mundo, por ejemplo.
La ULL como efecto multiplicador
Ahora mismo, esta metodología centrada en los 17 ODS se está llevando a cabo en una clase de una decena de estudiantes. Sin embargo, Zapata insiste en lo importante que sería que este reto se expandiera por toda la Universidad de La Laguna. Incluso, más allá de la docencia, se preguntó cuál sería el valor económico que se podría ahorrar la Institución académica si se trabajaran los objetivos en toda la comunidad universitaria.
Aunque el alumnado admite que hay algunos objetivos más fáciles de conseguir que otros, también considera que se debe luchar por lograrlo si se desea alcanzar una sociedad más igualitaria, que proteja el planeta y asegure la prosperidad de todos. Sin embargo, una de las piedras de toque es que las personas conozcan los ODS, empezando por sus propios compañeros de otras clases, su familia o sus amigos. Este reto de «propagación social» empezará en la misma facultad, puesto que ya están preparando distintas charlas en las que les presentarán los Objetivos al alumnado de primero, segundo y tercer curso del grado de Geografía y Ordenación del Territorio.
