Investigadores europeos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han diseñado un dron para la industria audiovisual. El aparato contiene un sistema de control de vuelo automático, un avanzado método de posicionamiento y una cámara RGB-D que reconstruye el espacio en 3D antes de iniciar el planeo para su posterior grabación. La iniciativa se incluye dentro del proyecto AiRT y ha sido liderada por la UPV. Asimismo, presenta financiación del programa Horizonte 2020.
Virginia Santamarina, coordinadora del plan, subraya que el trabajo cuenta con un periodo de 12 meses de indagación y que los resultados obtenidos hasta la fecha han sido óptimos, tanto para el grupo como para la Comisión Europea. “La herramienta que estamos desarrollando permitirá dar un paso más en la creación de contenidos audiovisuales al facilitar la filmación en interiores con gran precisión, calidad y seguridad», expone Santamarina.
«Una vez que la comprobación haya finalizado y el efecto se haya procesado, AiRT se presentará oficialmente a sus fabricadores»
La técnica de posición del dispositivo (IPS) es una de las principales novedades. Esta se basa en la tecnología de radio inalámbrica UWB, que dota de una mayor predisposición y fácil manejo en espacios no exteriores. El IPS del elemento electrónico incluye una unidad de calibración automática, que detecta posibles fallos y reconfigura el equipo de nuevo para su puesta en marcha. En cuanto al mapeado 3D, este permite restaurar el territorio a tiempo real, gracias a la información que engloba antes de realizar la grabación.
Otra característica del mecanismo es la incorporación de nueve modelos de vuelo diferentes. Con ellos, el usuario tiene más grados de libertad, variando desde el modo manual al maquinal e incluso con intermediarios configurables. Así, el artificio se adapta a las condiciones de viaje dinámicamente. «Y aunque la técnica AiRT ha sido desarrollada pensando en las necesidades de las industrias creativas su diseño capacita su uso en otros sectores en los que un dron de interior puede ser de utilidad”, comenta Blanca de Miguel, profesora del Departamento Organización de Empresas del centro.
Cuando el artilugio ya obtenga todos los requisitos para su ejecución, se hará una demostración y evaluación en un entorno no ficticio. De Miguel señala que “estas pruebas se realizarán en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. Una vez que la comprobación haya finalizado y el efecto se haya procesado, AiRT se presentará oficialmente a sus fabricadores, lo que ayudará al lanzamiento en el mercado europeo». En la idea participan Microclúster de Investigación, Globalización, Turismo y Patrimonio de la VLC/Campus Internacional además de sociedades europeas como Pozyx (Bélgica), AeroTools-UAV (España) y Clearhead (Reino Unido). AiRT finaliza en junio de este año.
