Sergio Cruz Concepción, Blas Caló Hernández y Saúl Martín Pulido iniciaron nuevos ámbitos en el cuidado de pacientes críticos. Foto: Adriana Rodríguez

La enfermería, una profesión autónoma y con distintas competencias

Ciencias de la Salud

El XXIII Congreso de Estudiantes de Enfermaría de Canarias se inició ayer 26 de abril y se cerrará hoy sábado. En la inauguración se contó con numerosas instituciones públicas como el Gobierno de Canarias, El Cabildo de Tenerife y la Universidad de La Laguna, que primaron sobre la importancia de las sanitarias y su papel en el Estado de Bienestar. Tras su apertura, se empezaron a desarrollar las ponencias y talleres que protagonizan este encuentro de alumnos y profesores de esta rama de Ciencias de la Salud.

El primer turno fue para el profesor y doctor José Ángel Rodríguez Gómez, docente titular del Departamento de Enfermería de la Universidad de La Laguna. Con la charla Diagnóstico y prescripción en el paciente crítico pone en sintonía el lema de esta edición que se basa en los Cuidados al Paciente Crítico. Fabiola González, organizadora del evento, introdujo al profesional. El doctor afirmó y priorizó durante toda la ponencia que las enfermeras no son ayudantes de los médicos, «las enfermeras tienen que mirar, ver, hacer e intervenir. Si no se actúa rápido el paciente podrá quedar con secuelas e incluso morir».

Atención rápida y segura


El docente titular del Departamento de Enfermería describe a un paciente crítico como aquella persona en la que existe una alteración en la función de uno o varios órganos o sistemas. Esta situación puede desembocar en la muerte.

De esta manera, los pasos a seguir por un enfermero son la valoración inicial, que consiste en verificar si hay lesiones de muerte, la valoración secundaria, para verificar el riesgo potencial, el diagnóstico y la prescripción o intervención. Por ello, Rodríguez Gómez defiende que los enfermeros deben diagnosticar. Con sustento en la Ley y en las normas deontológicas de la profesión, se debe realizar la acción adecuada en cada momento.

Diferentes ámbitos


Después del descanso para el tentempié de media mañana los alumnos volvieron al Aula Magna para seguir con el Congreso. En esta ocasión era el turno de la primera Mesa Redonda del encuentro. En esta se desarrollaron charlas sobre Cuidados de Enfermería en el paciente adulto crítico, desarrollada Irma Coello Arteaga, enfermera coordinadora de la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Universitario de Canarias; Intervención desde el punto de vista de la Enfermería en el paciente crítico pediátrico, por Saúl Martín Pulido, enfermero especialista en Pediatría en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria; y Cuidados de Enfermería en paciente crítico psiquiátrico, llevada a cabo por Blas Caló Hernández, enfermero especialista en Salud Mental y profesor asociado del Departamento de Enfermería de la ULL. Todo ello bajo la moderador de Sergio Cruz Concepción, alumno de cuarto.

Comenzó Irma Coello Arteaga. Desde un inicio, deja claro qué es la UVI, la unidad que se dedica a dar soporte vital a sistemas orgánicos de pacientes que necesitan una monitorización continua. Los pacientes candidatos a la UVI son aquellos que presentan un estado crítico, con alteraciones vitales de uno o más órganos que ponen en peligro su vida o que necesitan de la supervisión después de una cirugía mayor.

Destaca Coello Arteaga que el principal objetivo de la UVI es corregir los problemas graves que ponen en peligro la vida del paciente o detectar alteraciones de los estables que necesitan visualización continua. Entre los medios más destacados de esta unidad son los humanos, con todo el equipo detrás, y los tecnológicos, que tratan la monitorización esencial para el paciente. Desde la unidad los cuidados de enfermería se centran en los problemas neurológicos, respiratorios, la eliminación de nutrientes y agua (control de los líquidos) y la seguridad y confort del paciente.

«Hay que contratar enfermeros especialistas»


Sigue el curso de la mesa Saúl Martín Pulido que empieza su charla agradeciendo a los alumnos por «aguantar la pedrada que les voy a dar». Vuelve a insistir, como la mayoría de profesionales del Congreso, en la importancia de la formación de la enfermera, también después de graduado. Por ejemplo, destacó un proyecto que han planteado desde 2015 que es la formación del profesional  como especialista. La importancia de esta iniciativa se debe a que los especialistas no tienen ninguna preferencia en la contratación de su materia.

Entre los avances en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos destacó la innovación en cuanto a ventilación asistida. Desde 2018 se hace ventilación asistida conectada neuronalmente, lo que se conoce como NAVA. Destacan las peculiaridades de sus pacientes ya que estos pueden estar hospitalizados de 4 a 6 meses y desarrollar la ventilación mecánica durante 3 o 4, caso que en un adulto no se podría tolerar. Además, los niños presentan mayor resistencia pero son más sensibles a los patógenos y pueden evolucionar más rápido hacia la enfermedad.

Otra de las iniciativas que nombró Saúl Martín Pulido es la del programa que se ha desarrollado desde el año pasado sobre el proceso de humanización de las zonas de Cuidados Intensivos. Colaboraciones de organizaciones externas al HUNC han ayudado para dotar a la unidad de un vestuario con duchas y un cuarto de respiro para los padres, donde podrán descansar y hacerse la comida.  Para más adelante esperan iniciar la cohabitación de los niños con los padres en el centro, previos al alta, ya que los niños se pasan internos más de siete meses y la convivencia con sus progenitores puede resultar caótica ya que nunca se ha dado.

«Si no hubiera un equipo de Enfermería trabajando detrás esto no hubiera sido posible»


Finaliza la mesa Blas Caló Hernández. Desde un inicio afirma que la Enfermería ha sido una de las variantes que ha desarrollado mejoras en la atención al paciente psiquiátrico-crítico. Este interno no tiene un peligro vital como sí puede ocurrir con los dos casos de las ponencias anteriores. Sí que pueden padecer por ejemplo, episodios de agresividad contra sus familiares. Son personas que no acuden al médico por su propia voluntad y son obligadas por sus allegados. Comentó que las enfermeras suelen «rehuir» a este tipo de pacientes cuando llegan a urgencias, suele ser el último profesional que ha pisado estas instalaciones a los que se le asignan este tipo de personas.

Además, hay miedo por los tres ámbitos: el paciente teme que le hagan daño, la enfermera a que se atente contra su integridad física y la familia a que no lo traten. Ante esta situación la solución que propuso Caló Hernández es afrontar los miedos, desde las tres partes. La enfermera, de esta manera, debe afianzar la confianza con la familia, que es el primer contacto del paciente. Son ellos los que pueden ayudar a diagnosticar la enfermedad.

Los alumnos de enfermería presentaron sus trabajos, basados en diferentes ámbitos. Foto: Carla Rivero

Para finalizar el Congreso, se desarrollaron las primeras comunicaciones orales del mismo. En primer lugar presentaron TICS en la práctica enfermera las alumnas Lourdes Gómez Torres y Zuleima Déniz Hernández, de la Uiversidad Fernando Pessoa Canarias, de Gran Canaria que consistió en una aplicación denominada eHealt. Posteriormente le llegó el turno a Alejandro Falcón González, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con el cartel Nursing now: una campaña para el mundo. Cerró la mesa de comunicaciones Intervención Educativa: VIH y juventud, desarrollado por Adrián Hernández y Jenelle García Curbelo que prensentaro un estudio a alumnos de la ESO.

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