La Policía Local: compromiso y seguridad

Sociedad

Los Cuerpos de Policía Local o Policía Municipal son institutos armados con naturaleza civil. Estos se estructuran según su cargo y una jerarquización en los puestos. Los rangos son: Escala Superior conformada por las personas Superintendente, Intendente y Mayor. El siguiente escalón está la Escala Técnica y en ella se encuentran las personas Inspectoras y Subinspectoras, y el último piso está ocupado por la Escala Ejecutiva, formada por los Oficiales y Agentes. Asimismo, a cada categoría se le corresponden una serie de competencias y funciones. La principal: asegurar la tranquilidad y seguridad en los pueblos o barrios. Recuerda, un Policía puede salvarte la vida. 

«La Policía Local de los Realejos se compone de cuarenta y cuatro personas dentro de la plantilla, de las cuales hay cinco oficiales, un subcomisario y el resto, agentes. Además, poseemos un parque móvil compuesto de ocho coches patrulla, un vehículo de atestados y dos coches k, que son los camuflados. Estos se utilizan para cubrir las dos partes del municipio: la zona alta y baja. También contamos con un vehículo de incidencias que se encarga de la zona centro a la que denominan como zona comercial», según apunta el Oficial Jefe de Servicios.

«El cuartelillo está divido en dos zonas, la zona alta y baja. Dentro de la baja se encuentra una sala operativa, que es donde se reciben todas las llamadas y desde aquí se comunican con las diferentes patrullas que se encuentran en la vía pública. También hay un «habitáculo» dedicado a los atestados para que realicen sus diligencias. La última habitación de la zona baja, la ocupan los denominados oficiales o mandos. Además, en esta zona también se encuentran las taquillas de la plantilla», comenta uno de los agentes.

En la zona alta, se encuentra «la plana mayor» y se divide en: la sala del concejal de seguridad y emergencia, del subcomisario jefe, del oficial operativo de plana mayor y secretaria, que está se compone de «dos agentes que llevan todo el papeleo de la Policía Local». Asimismo, hay otra habitación dedicada a «todo el servicio de tráfico», señala el Oficial. 

El cuartelillo y los coches patrulla de la Policía Local de Los Realejos. Foto: Alexander Díaz

Primer aviso


Tras recibir en la sala operativa la llamada de un varón que había sufrido una agresión en la zona alta del municipio. El Oficial Jefe de Servicios con una patrulla se trasladó hasta el lugar de los hechos. Una vez allí, se ve a un varón calle abajo quejándose de que le habían pegado. Después de unos minutos, apareció otra patrulla de la Policía Local y tres agentes de la Policía Nacional de paisanos que vigilaban la zona.

Después de hablar con el agredido sobre lo ocurrido, los agentes se dieron cuenta que la ITV del coche con el que circulaba no estaba vigente. Acto seguido, se revisó si poseía carnet de conducir. A los tres agentes presentes, no les salía que tenía permiso de conducción por lo que se pusieron en contacto con la «centralita», tal y como la denominan ellos, para confirmar ese dato. Desde la comisaría confirmaron que sí podía conducir y se libró de irse detenido pero con el aviso de pasar la ITV porque podía cometer una infracción que conlleva una multa. 

Tras escuchar lo ocurrido y dar su versión, el hombre no quiso denunciar. Aquí los agentes empezaron a dudar de lo que contaba y, al final, llegaron a la conclusión de que «lo que le ocurrió fue por puro trapicheo de droga en el que varias personas estaban compinchadas», afirma la patrulla presente en el lugar.

Segunda llamada


Después de cubrir el primer servicio, el Oficial Jefe recibe por la emisora un aviso en el cual se le dice que «hay unas obras en la parte baja del municipio que no cuentan con la señalización correcta». Después de esto, se trasladó hasta el lugar para revisar toda la señalización y, por sorpresa, estaba mal colocada. El Jefe de Servicio se lo comentó al encargado de obra y, tras esto, se dispusieron a colocar toda las señales en su sitio correctamente.

Estando en este lugar, se recibe otro aviso en el que unos pintores avisan del mal estacionamiento de tres coches, también en la zona baja de Los Realejos. Asimismo, el Oficial Jefe de Servicios se trasladó hasta el lugar tras previamente avisar a la grúa. Al llegar al lugar, se comprobó que era cierto el aviso y la grúa se llevó el primer coche mal estacionado. Tras terminar con este servicio resuelto correctamente, se dispuso a ir hacia comisaría para seguir con los trámites desde allí.

 

El Oficial Jefe de Servicios en la retirada del vehículo. Foto: Alexander Díaz

Atestados


Tras realizar un parte por siniestro vial, sin heridos, el grupo de atestados se dispuso a salir a la vía pública para tener todo controlado y así cumplir con la función preventiva, que vean el coche por la zona para que la población no cometa infracciones. En primera instancia se dirigieron hacia la Playa del Socorro para vigilar que la guagua pudiera bajar y estacionar sin problemas. Además, tuvieron que completar el ticket de esa zona. «Los tickets nos sirven para dirigirnos a ciertas zonas a una hora determinada para comprobar que todo está en orden», afirma uno de los Agentes de Atestados.

Después de realizar y controlar el municipio por la mañana, volvieron a comisaría para realizar el pertinente almuerzo y descanso para volver a salir en horario de tarde y seguir cumpliendo sus funciones, asegurando la tranquilidad en el pueblo. 

El Agente de Atestados controlando la Playa del Socorro. Foto: Alexander Díaz

Se acaba el día


La patrulla de refuerzo que se encuentra en Icod del Alto, la parte alta del municipio,  se tiene que trasladar hasta la zona baja después de que la avisarán porque varias personas conductoras no respetan las señales de tráfico y se incorporan a una calle en sentido contrario hasta llegar a su destino. Una vez allí, los dos agentes se dispusieron a regular el tráfico y a confirmar que la señalización de prohibido que se encontraba en el lugar, estaba en la zona correcta. Señalando uno de los agentes «de todos los pueblos en los que he estado, Los Realejos es donde menos cumplen con las normas de tráfico».

Tras veinte minutos controlando la vía, los policías se desplazan de nuevo hasta Icod del Alto para entregar un aviso a una ciudadana que se tenía que presentar a un juicio en la zona de La Orotava tras sufrir un accidente de tráfico con un hombre del lugar. 

De camino al cuartelillo para finalizar con el servicio, los agentes se percatan del mal estacionamiento de un vehículo. De esta manera, se disponen a mirar si tiene todos los papeles en regla y salta la sorpresa, la Inspección Técnica estaba vencida desde hace un año. Esto equivale a una multa de ochenta euros, que se rebaja a cuarenta si la pagas en un plazo determinado. La segunda multa por mal estacionamiento nunca la llegaron a poner porque, de casualidad, apareció la conductora y retiró el vehículo del lugar.

Tras un largo día velando por la seguridad en Los Realejos, el servicio de los agentes de calle y los que se encontraban en comisaría llegó a su fin.

 

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