Paula Hawkins, autora de ‘La chica del tren’, junto a la portada de la novela. Foto: PULL

Intriga y suspense en ‘La chica del tren’

Literatura

La chica del tren es una novela de intriga publicada en el año 2015. Se trata de la obra por la que se dio a conocer la escritora Paula Hawkins y tuvo tanto éxito que se situó durante veinte semanas entre la lista de libros más vendidos del New York Times. Además, antes incluso de salir a la venta, la productora Universal Pictures ya había firmado el contrato para llevarla a la gran pantalla. La trama de esta novela gira al rededor de Rachel, una mujer con depresión dada a la bebida que, de repente, se ve envuelta en una serie de acontecimientos caóticos que le podrían servir para, finalmente, dar el paso y superar su pasado.

Paula Hawkins, la autora de esta novela, nació en Zimbabue en el 1972, pero se trasladó a Londres en 1989. Allí estudió filosofía en la Universidad de Oxford y al acabar sus estudios comenzó a trabajar como periodista en el periódico The Times. La chica del tren fue su pistoletazo de salida en el mundo literario y no solo le proporcionó grandes beneficios, sino también una gran fama. Esta novela enseguida se convirtió en un éxito internacional vendiendo más de veinte millones de ejemplares. Dos años después de su debut, la autora continuó con Escrito en el agua, y actualmente, se encuentra trabajando en su tercera novela que se prevé que salga a la venta en el mes de agosto.

La chica del tren es una historia narrada, en su mayoría, por Rachel. Una joven que tras divorciarse por no poder tener hijos, cae en la depresión y el alcohol. La chica vive con una amiga, y para no decepcionara por su despido, cada día simula que va al trabajo y coge el tren de las 08.04 horas. Durante el trayecto observa y analiza a todas las personas con las que se encuentra, en especial a dos, a un matrimonio perfecto que vive en una casa que da a las vías del tren. Sin embargo, un día ve algo que la choca y decide bajarse para ir hasta su casa. Lo que no sabe es que esta acción marcará su destino y la envolverá en muchos problemas.

Una narradora singular


En esta historia, narrada en primera persona, Rachel nos muestra sus experiencias y sus pensamientos. Precisamente, es esa narración, uno de los aspectos más impactantes de la novela. La autora logra que el lector se ponga en el lugar de una persona alcohólica y que realmente se cuestione las decisiones de la misma forma que lo haría estando bajo efectos del alcohol. Se trata de una narración que puede resultar algo pesada al principio, pero que pronto se vuelve emocionante, y durante el transcurso de la historia el lector puede llegar a sentirse agobiado o incluso impotente por los pensamientos de Rachel.

«Lo único que sé es que, un minuto estoy bien y la vida es dulce y no echo nada en falta y, al siguiente, me disperso, comienzo a desbarrar y otra vez me muero por escaparme», esta cita es de las que mejor definen la actitud de nuestra narradora: indecisa, confusa, ebria. «Si pudiera simplemente descubrir cómo concentrarme en esta felicidad y disfrutar del momento, sin preguntarme de dónde provendrá el siguiente estímulo, todo iría bien», narra Rachel explicando su estado.

Pese a que ella es el personaje principal, no es la única narradora. Esta historia también está narrada por Megan, la chica que Rachel observa desde el tren, y Ann, la nueva mujer de su exmarido. Las historias de estas tres mujeres logran entremezclarse hasta acabar confundiendo y sorprendiendo al lector. En línea general, la lectura de esta novela es bastante fluida, aunque es cierto que el principio puede resultar algo pesado y vacío. Sin embargo, pronto comienza la acción y todo empieza a suceder de forma rápida y espontánea dando giros totalmente inesperados.