El exdeportista de élite Guillermo Meca estuvo ayer, lunes 23 de octubre, en la sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, en La Laguna, ofreciendo una presentación titulada El deporte, ¿una herramienta educativa infrautilizada? Al comienzo de su intervención, afirmó que, aunque las nuevas generaciones se dediquen de manera permanente al deporte y a mejorar físicamente, viven llenos de inseguridades en su interior.
“La juventud nos habla de fortaleza pero también de chicos y chicas que presentan una personalidad que refleja todo lo contrario”, proclamó el ponente. Según Meca, los jóvenes no están preparados emocionalmente para la vida. Sin embargo, defendió que el deporte es lo que los conocidos como millennials necesitan para poder enfrentarse al día a día.
«¿Qué ha llevado a estos jóvenes a convertirse en narcisistas, difíciles, impacientes e inconformistas?», preguntó. Ante este interrogante, el conferenciante explicó que el motivo es el marco que la propia sociedad ha creado. Aseguró que los padres se han convertido en amigos de sus hijos, y esto conlleva a que, durante la infancia, los niños solo busquen la aceptación de sus progenitores y, durante la pubertad, la aprobación de sus iguales, de sus amigos.
“No hay que ser Cristiano Ronaldo para ser un ganador, puedes ser el campeón de tu vida”
Asimismo, el ponente aseguró que “las relaciones de hoy en día se basan en me gustas, lo que significa que los jóvenes tienen la necesidad de sentirse realizados, durante toda su vida, con respecto a otros seres humanos y no con su propia persona». Además, aseveró que cuando se enfrenten a la vida real no podrán solucionar sus problemas por la sobreprotección en la que han vivido.
No obstante, Meca insistió en que el deporte es una de las pocas cosas que pueden solucionar la “dejadez” de los millennials. Como ejemplo, señaló muchas de las pautas que a él, como entrenador de waterpolo, le han servido para ayudar en la educación de los niños a los que entrena. “Lo fundamental es el trabajo en equipo”, valoró.
Además, también añadió la importancia del diálogo con uno mismo y de la asunción de que el deporte de élite no solo es una competición contra otra persona, sino también contra uno mismo. “No solo hay que mirar al rival para ganar una medalla de oro, ganas según vas mejorando tu marca personal, no la del contrario”.
También subrayó que, en la pubertad, los chicos cuestionan a sus padres, pero nunca al entrenador. Aun así, Meca afirmó que los padres son los que deben crear expectativas en los niños porque el deporte puede ayudar a una generación a prosperar. Sin embargo, es necesario que la sociedad no se engañe diciendo que para ser un gran deportista hay que imitar a “los grandes”, porque “no hay que ser Cristiano Ronaldo para ser un ganador, puedes ser el campeón de tu vida”, concluyó.