Los Sims, Tracer, Soldado 76 y Neeko en la parte superior. Taliyah, Dorian, Krem y Maxine en la parte inferior. Foto: PULL

El beso que cambió los videojuegos

Videojuegos

El mundo de los videojuegos lleva años luchando contra los estereotipos e intentando incorporar cada vez más personajes LGTBIQ+ en las entregas de la industria. Sin embargo, el camino por añadir personajes del colectivo a los juegos no ha sido tarea sencilla y se ha tenido que hacer de forma lenta y paulatina. La historia comenzó en 1999 con el conocido videojuego de Los Sims, el primero en incorporar las relaciones entre personas del mismo género, y ha seguido avanzando hasta llegar a otros títulos como Overwatch.

En 1989, la empresa desarrolladora Maxis sacó al mercado SimCity. En él, las personas pueden crear sus propios negocios y ciudades. Debido al éxito que tuvo, Will Wright, programador principal de la iniciativa, decidió ir un paso más allá: ¿por qué no crear un título en el que quien juegue decida las relaciones interpersonales del conjunto de habitantes de las ciudades? Una vez planteada la incógnita, el equipo de Wright decidió empezar a desarrollar Los Sims, un proyecto ambicioso en el que poca gente tenía esperanza. La creación del juego no fue tarea sencilla y casi se desecha la idea en varias ocasiones.

Electronic Arts, la empresa que colaboró en el lanzamiento de Los Sims, le dio una última oportunidad al equipo desarrollador en la conferencia E3 de 1999. Se les ofreció un pequeño y minúsculo puesto a Maxis y si no llamaban la atención del público debían desechar la idea. Por aquel entonces, el desarrollador Patrick Barrett había sido contratado por la empresa y se le encargó la creación de una pequeña muestra del juego que consiguiera impactar y llamar la atención de la audiencia para poder salvar el futuro de este.

Estand del E3 de 1999 en el que Maxis presentó ‘Los Sims’. Foto: PULL

El evento se acercó y ocurrió algo nunca visto antes. Se proyectó un pequeño tráiler en el minúsculo espacio del que disponía Maxis para agonizar por un poco de atención. En él se podía ver cómo varios sims acudían a una boda. De forma casi espontánea, entre los personajes asistentes al evento, se encontraban dos figuras femeninas que empezaron a interactuar y se besaron. Esto provocó una gran revolución.

En ese E3 se produjo el primer contacto entre dos personas del mismo género de la historia de los videojuegos. Hay quienes lo denominan como «el beso que cambió la historia de los videojuegos». Debido a la gran cantidad de miradas que atrajo esta hazaña, la iniciativa se siguió desarrollando y salió al mercado en el año 2000.

Los Sims fue el primer juego que abrió la puerta a las relaciones entre personajes de un mismo género. Gracias a Maxis se dispone en la actualidad de una gran selección de entregas que dan voz al colectivo LGTBIQ+. Más allá de la conocida bilogía de The Last of Us, en la cual resalta Ellie, quien mantiene algunas relaciones con otros personajes femeninos; se pueden ver distintos ejemplos que ayudan a la visibilidad de todas las condiciones sexuales que existen.

Overwatch


Blizzard Entertainment, la empresa desarrolladora del famoso Word of Wardcraft, lanzó Overwatch en 2016. En las partidas se enfrentan dos equipos de seis personas que deberán defender puntos de control y atacar al otro team para ganar.

Su personaje más emblemático y que ha servido en muchas ocasiones como imagen del juego es Tracer. Desde un inicio se han mantenido debates en foros sobre cuál es la orientación sexual de este personaje. En 2016, Blizzard decidió lanzar un cómic llamado Reflejos. En él se confirma que Tracer es lesbiana y que mantiene una relación amorosa con una chica llamada Emily.

En la página 9 del cómic ‘Reflejos’ se puede conocer un poco del romance. Foto: PULL

El cómic que desveló la orientación sexual de Tracer causó una gran sorpresa entre el público y hubo quienes enfurecieron. En respuesta a ello, Blizzard decidió sacar en 2019 el cómic llamado Bastet, el cual narra la historia de Ana y Soldado 76, dos personajes que combatieron juntos. En uno de los diálogos que mantienen, el fusilero admite que estuvo enamorado de uno de sus compañeros del ejército, Vincent, y que esta historia de amor no se llegó a desarrollar.

Con esta historia de Soldado 76 y Vincent, Blizzard confirmó su segundo personaje LGTBIQ+. Foto: PULL

League of Legends


El League of Legends (LoL) fue creado por Riot Games en 2009. Este juego tiene una dinámica similar al Overwatch. Dos equipos de cinco personas deberán defender sus bases y atacar las torres del grupo contrario a la vez que deben mejorar sus habilidades.

Todos los personajes incluidos en el juego tienen un lore, es decir, una historia que afecta a la personalidad del personaje (aunque, en este caso, esto no afecta en su jugabilidad). El equipo desarrollador decidió crear a Neeko, una heroína con aspecto de camaleón que muestra interés hacia las otras campeonas del mundo y muestra rechazo hacia los campeones.

Neeko se postuló como el primer personaje LGTBIQ+ del ‘LoL’. Foto: PULL

A pesar de ello, varias personas dudaban de la orientación sexual del personaje. Por ello, el encargado de escribir la historia de Neeko, Matthew García-Dunn, publicó un tuit en el que se confirmaba que la campeona era lesbiana.

En el LoL también se puede encontrar a Taliyah. El equipo que se encargó de crear a la campeona quiso reflejar desde un inicio que se trataba de una chica trans.

«Varias personas del equipo concibieron a Taliyah como persona trans durante su desarrollo. Sentíamos mucha emoción por contar con una historia trans que fue aceptada con amor por su tribu por lo que era, reflejando el cómo es aceptada por sus poderes», afirma en un tuit Daniel Zenon, uno de los creadores de la campeona.

Taliyah
Riot Games no ha reflejado de forma expresa que el personaje sea trans, pero durante el juego se dan diálogos que lo dejan entrever. Foto: PULL

Dragon Age


Cuando se habla de personajes LGTBIQ+ en los videojuegos es necesario destacar el trabajo de la desarrolladora BioWare. En 2011 lanzaron Dragon Age, un título de rol que dio paso a la creación de una trilogía. En ella, la persona que juegue deberá luchar contra amenazas que arremeten contra un reino.

Durante el transcurso de la historia de la saga, quienes jueguen deberán interactuar con otros personajes de distintas formas. Esto afecta también en el plano amoroso. Dentro del videojuego hay una gran cantidad de personajes heterosexuales, bisexuales y homosexuales, y la persona que juegue podrá determinar la orientación sexual de su figura dentro de la pantalla.

Entre la multitud de protagonistas de la saga podemos encontrar a Dorian, un mago que se declara como abiertamente homosexual. Su creador, David Gaider, afirmó que la creación de este personaje se basó en experiencias personales suyas.

El personaje aparece en el tercer título de la saga, ‘Dragon Age: Inquisition’. Foto: PULL

Pero esto no es todo. BioWare también decidió incluir en su historia a Krem, un hombre trans. De acuerdo con su lore, durante la infancia fue criado como una niña. Sin embargo, el personaje no se identificaba con el género que se le había atribuido y replicaba roles socialmente asociados a los hombres. Su padre murió y decidió apuntarse en el ejército adoptando una apariencia física masculina.

Cremisius Acclasi, también conocido como Krem, es el primer personaje trans de ‘Dragon Age’. Foto: PULL

Life is strange


Los juegos desarrollados por empresas indie son pioneras en incorporar personajes LGTBIQ+ en su catálogo. Uno de los más grandes ejemplos es Life is Strange, creado por Dontnod Entertainment que en 2015 vio la luz gracias a Square Enix.

La entrega va sobre una chica, Maxine, que empieza a tener visiones en mitad de una clase sobre un gran tornado que va a arrasar la ciudad. Más tarde descubre que es capaz de controlar el tiempo y de hacerlo volver hacia atrás, hecho que provoca que la devastadora tormenta se acerque cada vez más al pueblo.

Maxine es un personaje bisexual que muestra en un inicio interés amoroso por su amigo Warren. En la historia también participa Chloe, una chica a la que la protagonista consigue salvar y descubren que son amigas de la infancia. En el desarrollo de la historia se enamoran y pasan a ser pareja.

Protagonistas de ‘Life is strange’. A la izquierda Chloe y a la derecha Maxine. Foto: PULL

Inclusión en todos los géneros


Todo empezó con un simple y espontáneo beso en mitad de la conferencia más grande de la industria. Gracias a ese momento, quienes juegan a videojuegos han ido normalizando poco a poco la presencia de todo tipo de relaciones entre personajes. Géneros de shooter, indies, de rol, de aventura, de simulación… Cada vez son más las historias que deciden darle un hueco de expresión al colectivo LGTBIQ+.

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