Despegue del cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX que llevó a ALISIO-1 al espacio. Foto: PULL

El IAC envía al espacio el primer satélite canario para la observación terrestre

Ciencias

ALISIO-1, el primer satélite propio del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), inició su viaje al espacio ayer viernes, 1 de diciembre, a bordo de un cohete  Falcon 9 de SpaceX. El lanzamiento tuvo lugar a las las 18.19 hora canaria, desde la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea Estadounidense situada en California, y se desarrolló sin ningún contratiempo. Este es el tercer hito que suma IACTEC-Espacio, equipo encargado de idear la misión, en menos de tres años.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, que presidió el lanzamiento, valoró ayer el exitoso trabajo que viene realizando el IAC, apuntando que «sitúa a Canarias en el universo de la excelencia científica y tecnológica siendo referente en un sector estratégico como es el espacial y el de la Astrofísica».

En la sala de seguimiento del lanzamiento, habilitada en el edificio IACTEC, también estuvieron presentes la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, el equipo de IACTEC-Espacio implicado en el proyecto, personal del IAC, medios de comunicación y familiares.

Miembros de la asociación estudiantil del grupo Teidesat, de la Universidad de La Laguna (ULL), se encargaron de retransmitir el evento en directo a través de YouTube.  En la emisión entrevistaron al personal involucrado en ALISIO-1 y mostraron también vídeos de apoyo de personalidades como Sara García, astronauta de reserva en la ESA.

ALISIO-1 desde dentro


Tras el éxito de las misiones DRAGO-1 y DRAGO-2, IACTEC-Espacio ha dado un salto cualitativo poniendo en órbita el primer satélite propio del IAC. «Es la primera vez que el IAC lidera una misión espacial completa, abarcando todas sus fases y coordinándolas con éxito, desde el diseño y la fabricación hasta el lanzamiento y operación del satélite», señala José Alonso, gestor del proyecto.

Para el desarrollo del satélite, el IAC ha colaborado con la empresa Open Cosmos, encargada del diseño y fabricación de la plataforma satelital. También han participado en la misión Deimos y D-Orbit, responsables de la puerta en órbita.

Este satélite para la observación de la Tierra porta en su interior dos instrumentos. El primero es la cámara infrarroja DRAGO-2, desarrollada por el IAC, la cual mostró su perfecto rendimiento en su misión de demostración en órbita a principios de este año. Se trata de la cámara espacial infrarroja más compacta que existe, en términos de peso, volumen y consumo energético. El segundo es un módulo de comunicaciones ópticas mediante láser, que permitirá una mayor velocidad de transmisión de los datos a Tierra, así como realizar experimentos de caracterización de la atmósfera sobre los Observatorios de Canarias.

FOTO: LHR
Modelo de ingeniería de la cámara espacial DRAGO-2. Foto: LHR

El satélite servirá, entre otras cosas, para detectar y realizar el seguimiento de desastres naturales tanto en las Islas Canarias como en cualquier punto del planeta. Complementará la labor de otros grandes satélites como Sentinel-2, de la Agencia Espacial Europea (ESA), o Landsat, propiedad de la NASA.

Este instrumento se podrá destinar a distintos fines como la monitorización de incendios, desertificación de cultivos, inundaciones, vertidos de combustibles en océanos y todo tipo de efectos relacionados con el cambio climático. «Sin duda alguna, ALISIO-1 será un factor clave para la elaboración de planes de prevención y actuación frente a catástrofes naturales como el pasado incendio forestal en Tenerife», apunta Carlos Colodro, ingeniero electrónico del equipo.

El inicio de algo más


Álex Oscoz, investigador principal del proyecto, explica que «el objetivo final es tener una constelación de satélites que permita hacer una revisita diaria o incluso varias a las Islas Canarias». Además, subraya que «esto nos permitiría dar una respuesta rápida y eficaz ante incendios y otros desastres naturales que están aumentando su incidencia debido al cambio climático».

«Nuestro siguiente objetivo es el de tener pequeños observatorios espaciales que miren tanto a la Tierra como al propio espacio», apunta Rafael Rebolo, director del IAC. En esta misión ya está trabajando el equipo de IACTEC-Espacio que tiene en marcha sus dos próximos proyectos: VINIS e IACSAT Astro-1.

VINIS será un nuevo instrumento para la observación de la Tierra que supone un salto en complejidad respecto a su predecesor, DRAGO. Este instrumento será capaz de observar en múltiples bandas de los rangos visibles, infrarrojo cercano e infrarrojo de onda corta. Será capaz de alcanzar una resolución por debajo de los cinco metros por pixel.

IACTEC-Espacio también está desarrollando el primer telescopio espacial del IAC. IACSAT Astro-1 se utilizará para la confirmación de nuevos exoplanetas de tipo terrestre, lo cual posicionará a la institución como una gran potencia en la búsqueda y estudio de sistemas planetarios más allá del Sistema Solar. Con este instrumento, también se podrá estudiar y monitorear asteroides cercanos a la Tierra.

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