Desde el 30 de junio de 2017, la Universidad de la Laguna cuenta con su primer Plan General de Actuación en Emergencias (PGAE), diseñado principalmente por la Gerencia, y que contó con el visto bueno del Comité de Seguridad y Salud de la institución académica. El PGAE es el sistema de gestión de las situaciones de riesgo que unifica y coordina todos los medios disponibles para ello. Es un instrumento de actuación planificada que aporta respuesta inmediata ante eventualidades susceptibles de generar una urgencia, y que sustituye al Plan de Prevención que funcionaba desde el 2012.
Esta nueva organización de los procedimientos responde a la necesidad de una estructura más adecuada y especializada en cada centro de trabajo y edificio ante situaciones críticas. Cada estructura de la universidad sigue un plan de autoprotección, en el cual se establecen las decisiones de antemano ante estas situaciones. El PGAE de la ULL llega más allá, pues supone también un protocolo de actuación en zonas exteriores, ámbito no destacado como obligatorio por la legislación.
Este plan de acción adoptado por la Universidad destaca las etapas por las que pasa una emergencia, desde su detección hasta el fin de esta. Tras haber considerado el posible riesgo, se notifica al personal encargado de recibir los mensajes de alerta. A partir de aquí, se decide si activar el PGAE, y sobre qué personas recaerá la responsabilidad de activarlo formalmente. Si se decide la ejecución del sistema, se definirán los procedimientos de gestión del siniestro, distribuyendo responsabilidades. Igualmente, el proceso finaliza una vez se entienda que ha terminado el momento de riesgo.
Grupos de acción
Cuando sucede una urgencia en la ULL, la administración defiende que el contacto con el Servicio de Seguridad de la Universidad es lo más eficiente. En este servicio reciben la llamada, que llega al centro de coordinación operativa, y el personal se encarga de comunicarse con el 112, así como mantener un contacto continuado. A su vez, el director técnico de operaciones decide la activación de diferentes grupos de acción, los más adecuados para la situación en cuestión, desde el servicio de mantenimiento, hasta el servicio de instalaciones eléctricas, además de el grupo de acción de la empresa de seguridad privada.
Asimismo, en el caso de que se tratase de un problema que afecta a todo el ámbito universitario, como la reciente alerta por borrasca, la dirección del plan establece una reunión del Comité de Emergencias. En este intervienen el rector, como el director de Seguridad, la gerente y algunas personas más, que deciden cómo actuar en consecuencia. En caso de decidir, por ejemplo, la suspensión temporal de la actividad en la Universidad, esta información acaba en las manos del Gabinete de Comunicación de la estructura organizativa, que se encargará de su difusión.
Los teléfonos de contacto de Emergencias ULL son el 922 845 008 y el 671 640 652. También se recomienda el contacto con la Conserjería del Centro donde se produzca el contratiempo.