Carla Mantas cursa el último año de Bellas Artes en la Universidad de La Laguna y ya ha expuesto una de sus obras en la sala anexa al Centro La Recova. Hace años esta joven decidió estudiar Bachillerato de Artes en la Escuela Fernando Estévez y, desde entonces, vive inmersa en un mundo artístico que le apasiona. Desde el pasado 5 de abril vio cumplido uno de sus sueños en la muestra Corpus Siglo XXI, la cual apostó por el talento de jóvenes artistas emergentes de todo el archipiélago canario.
En un principio, se matriculó en el grado de Restauración y Conservación de Bienes Culturales, pero enseguida se percató de que la pintura le enamoraba. “Había encontrado lo que realmente quería hacer y, sobretodo, tenía muchas ganas de aprender”. Fue entonces cuando la estudiante apostó por cursar Bellas Artes, contando con el apoyo de su familia. Sin embargo, Mantas afirma que hay un gran desconocimiento de esta carrera. “Sigue habiendo prejuicios, pero es algo que poco a poco va cambiando”, comenta esperanzada.
La pintura, su especialidad favorita
Entre las diferentes disciplinas artísticas, siempre se decanta por la pintura, ya que a través de ella desarrolla temas que le entusiasman y le mueven algo por dentro. La acuarela es una de las técnicas pictóricas que utiliza para realizar bocetos, aparte de darle muy buenos resultados, pues es un procedimiento muy versátil. No obstante, la joven aclara que “la acrílica es mi predilecta, con la cual me siento muy cómoda y siempre utilizo para elaborar mis cuadros”. Pero la fotografía también le atrae y que, además, muchas veces utiliza como herramienta fundamental de apoyo para sus creaciones.
Carla Mantas presentó, desde el día 5 hasta el 29 de abril, una de sus obras en la exposición Corpus Siglo XXI junto a otros compañeros. Se trató de una oportunidad que vivieron con mucha emoción. Según asegura, “fue muy gratificante poder mostrar mi trabajo, una motivación para continuar esforzándome en lo que más me llena”. La joven no teme a la opinión del público, sino que considera que de cualquier juicio, ya sea positivo o negativo, se puede aprender. “En eso está el sentido del arte, en compartirlo con los demás y que eso te ayude a seguir evolucionando”, explica.
Su obra Toubab
Con dicha obra, titulada Toubab, pretende compartir su experiencia en Gambia, un viaje que le abrió la puerta a un nuevo mundo que formará parte de ella para siempre. “Capturé muchos momentos, memoricé sensaciones, colores, aromas que no puedo explicar con palabras. Pero, por encima de cualquier cosa, me quedo con la mirada de los niños, esa mirada feliz e inocente que me llenó de un cariño inmenso”. Mantas plasmó, desde la visión de una toubab, como así llaman los niños a los blancos, algunos de esos recuerdos en lienzo, un proceso en continua evolución al que aún no cierra la puerta. “Espero continuar con esta serie de retratos y que despierten algo en el espectador”, declara.
La estudiante también ha escogido dichas vivencias para su Trabajo de Fin de Grado. En él, se adentrará de una forma más profunda en una parte de la sociedad gambiana. “Pretendo dar visibilidad a las mujeres con un elemento que las caracteriza, su vestimenta, a través de la pintura mezclada con telas tradicionales, estampados y collage”, revela.
La joven ya ha vendido algunos de sus cuadros, entre ellos la mayoría que estuvieron en la exhibición. Una andadura de artista que, con solo 23 años, acaba de empezar.