Mercedes Martín trabaja en Radio Televisión Canaria desde 2008. Natural de La Palma, tras estudiar el grado de Periodismo en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, es la voz de La Alpispa, un magacín radiofónico que se emite de lunes a viernes de 11.00 a 13.00 horas. Su trayectoria comenzó frente a las cámaras, pero pronto encontró en las ondas un medio donde conectar de forma más directa con el público. Ahora, para ella, la clave está en transmitir emociones y mantener un estilo natural y apasionado.
¿Desde siempre quiso ser presentadora de radio? «No lo tenía claro al principio. Yo empecé trabajando en la televisión que era lo que más me gustaba. Estuve diez años en varias cadenas y pensaba que siempre iba a seguir en televisión, pero a veces suceden cosas en la vida laboral que te hacen cambiar. Me presente a unas pruebas de Radio Canaria y, desde ahí, empecé en el mundo de la radio que me gustó mucho. Al principio trabajé como redactora de informativos y luego, buscando un poco el camino, viendo lo que te va gustando, me propusieron ser presentadora de radio. Dije que sí y ya llevo dieciséis años».
¿Cómo cree que ha cambiado el periodismo desde que terminó sus estudios hasta hoy en día? «Ha cambiado mucho. Antes, cuando yo empecé, no existían las redes sociales. Entonces los medios de comunicación teníamos más control de la información. En la actualidad es todo muy rápido, hay muchos bulos y ahora no tenemos ese control de la información. En cualquier momento, aparecen muchas noticias que hay que contrastar muy rápido porque, si no, se adelanta a contarlo internet. Esa es una de las principales diferencias: la irrupción de las redes sociales».
«Cada vez hay menos intrusismo en el periodismo»
¿Cree que existe una buena preparación para las futuras generaciones de periodistas? «Definitivamente sí. Antes había mucha gente que ejercía de periodista, pero que no tenía la formación adecuada para trabajar en la comunicación. Eso, hoy en día, cada vez va pasando menos. Digamos que hay menos intrusismo. En las nuevas generaciones se da por hecho que ya se tiene formación en periodismo o comunicación audiovisual, aunque luego tengas estudios en otras cosas».
¿Recuerda su primer día al frente de La Alpispa? «Me acuerdo porque este programa lo lideró durante muchos años otra compañera, María Doménech, y yo empecé esa misma temporada. He presentado varios con diferentes nombre, pero en La Alpispa comencé a principios de septiembre. Es una experiencia muy bonita porque conectamos con todas las islas y esta muy pegado a la actualidad. Encima, es un programa que actúa por las mañanas y siempre se producen muchas informaciones que tienes que contar de manera improvisada en el momento».
«La Alpispa da información y entretiene con buen rollo»
¿Cómo describiría La Alpispa a alguien que nunca ha escuchado el programa? «El programa es un magacín en el que cabe un poquito de todo. Tratamos cualquier tipo de tema, pero siempre con un tono cercano. Es un formato en el que contamos las cosas tal cual van pasando. La primera hora siempre es algo más informativa con los temas del día. Y luego, la última hora, va derivando más al entretenimiento. Terminamos siempre con humor y con un tono desenfadado. Yo le diría a la gente que, por lo menos, prueben a escucharlo porque da información y entretiene con buen rollo».
¿Qué consejos daría a quienes les gustaría adentrarse en el mundo de la radio? «Sobre todo, que sean naturales y fieles a sí mismos. Que no intenten forzar una manera de ser que no corresponda con la realidad. También, es importante la espontaneidad y que comuniquen con pasión. Sea lo que sea que estén contando, no debe de ser monótono y aburrido, sino como si le contaran a un cercano, con detalles, lo que está ocurriendo. Esa naturalidad en la radio se agradece mucho».