La artista tinerfeña Gara Acosta contempla el arte como una catarsis. Foto: C. Curbelo

«Para apostar todo por el arte hay que dedicar tiempo, esfuerzo y pasión»

Cultura / Ocio

«Aunque pueda parecer infinito e insoportable, realmente es algo transitorio»

La artista tinerfeña Gara Acosta contempla el arte como una catarsis y una necesidad de expresar sus sentimientos más profundos. Sus obras tratan temas de gran relevancia para la sociedad que, en muchas ocasiones, se pueden considerar tabú: salud mental, violencia de género… Además, introduce gran variedad de materiales poco comunes en sus cuadros que la hacen distinta a otras personas artistas.

En su última exposición, Estigma, trata problemas como la ansiedad, la inseguridad y la depresión. Con sus cuadros no solo pretende reivindicar lo que es la salud mental, sino que las personas que más padecen este tipo de situaciones en primera persona reciban ayuda y, sobre todo, más empatía por parte de su círculo cercano. La exhibición pronto se podrá visitar en el Puerto de la Cruz.

Para quienes pasan por una situación difícil, las palabras de Acosta son claras: «Comunícate con tus personas de confianza y diles exactamente lo que necesitas, no intentar que lo adivinen». Para ella la clave está en dejar claro si necesitas un abrazo, que te digan de quedar o muestren que les importas, porque «muchas veces lo dan por sentado», aclara.

Asimismo, se trata de una serie que no está dirigida de manera exclusiva a las personas afligidas, sino al resto de la comunidad. «La exposición tiene la capacidad de servir a quienes no han tenido esas vivencias como puente para entender a otras que sí», declara la artista. También defiende que hace falta esta visibilidad por mostrar una realidad común para muchos y evitar que se meta la pata por parte del resto.

«Te pago 40 euros por tu cuadro de 80 euros o mi primo también hace dibujitos»


Acosta habla de las dificultades a las que se enfrenta, pues «no te forman para la realidad que te encuentras», comenta. El contexto económico no lo hace más fácil. Explica que no suelen pagar casi en ningún sitio por exponer e, incluso, los mercadillos piden una cantidad bastante grande para la exhibición de obras. Además, algunas veces «no te permiten poner los precios o vender», señala.

Los comentarios negativos de las personas también hacen complicada la profesión: «Te pago 40 euros por tu cuadro de 80 euros o mi primo también hace dibujitos».

Al igual que tiene dificultades, la profesión artística también cuenta con motivaciones. Como por ejemplo, personas que creen en ella y en su talento. Para ella el apoyo no solo conlleva la adquisición de una de sus obras, sino la llegada de comentarios positivos, la difusión de sus exposiciones, saber que sus cuadros alcanzan el alma e impulsan el entendimiento mutuo. «Para el conjunto de artistas lo más importante no es seguir viviendo del arte, sino la capacidad de cambiar el Mundo», comenta.

El consejo que brinda a quienes apenas inician su carrera es tener muchísima persistencia, pasión y esfuerzo, además de talento. Afirma que se trata de un mundo bastante competitivo, dependiente en su mayoría del azar: «Van a tener que lidiar con un montón de malos comentarios y aprender por las malas en algunas cosas».

El arte, ultima, «es una carrera de fondo, es capacidad de resistencia, de aguante y de pasión para no abandonar». Mantiene la esperanza de que en algún momento las cosas sean más justas para la profesión.

Lo último sobre Cultura / Ocio

Ir a Top