Nuevas estrategias terapéuticas para el cáncer de páncreas

Ciencias de la Salud

El grupo de investigación biomédica BioLab de la Universidad de La Laguna está especializado en el estudio del perfil biológico de compuestos de origen sintético y natural. Bajo la dirección del profesor en Química Orgánica José Manuel Padrón, investiga nuevas estrategias terapéuticas para el tratamiento del adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC), más conocido como cáncer de páncreas.

El proyecto surgió en 2016. Nació por el reto que supone el estudio del cáncer de páncreas, ya que este tumor es uno de los más difíciles de tratar hasta la fecha. En él, participa alumnado de grado y máster, además de contar con estudiantado de distintas ciudades europeas, como Edimburgo o Hamburgo.

El PDAC es uno de tumores más inusuales. Solo un dos por ciento de todos los casos diagnosticados de cáncer pertenecen a este tipo. Además, es uno de los más agresivos, debido a su difícil diagnóstico, la localización anatómica del órgano y la rápida diseminación metastásica. La interacción del tumor con las células del tejido que mantiene los elementos celulares del órgano y las escasez de terapias eficaces son otras de las desventajas. En definitiva, un conjunto de causas que provocan que el cáncer de páncreas sea la quinta causa principal de muerte en todo el globo.

Número de muertes por cáncer de páncreas en España entre 2006 y 2019. Fuente: Statista

Síntomas, diagnóstico, y factores de riesgo


El difícil diagnóstico se debe a la ausencia de síntomas en las primeras etapas de la enfermedad. Esto hace que cerca del 40 % de las personas enfermas tengan el tumor en una etapa muy avanzada en su primer diagnóstico. Asimismo, el PDAC se detecta cuando se ha diseminado a otras partes del cuerpo. De esta forma, se reflejan los síntomas evidentes, como la pérdida inexplicable de peso, náuseas, diabetes o ictericia.

En la actualidad, la extirpación quirúrgica es la única terapia curativa para el PDAC, y solo el 15 % de las personas que lo padecen tienen el tumor en una etapa apta para la operación. Sin embargo, esta cirugía no garantiza la cura, pues la mayoría de quienes padecen la patología, vuelven a enfermar. Así, su tasa de supervivencia, en un margen de cinco años, es menor al 25 %.

El 90 % de los casos de cáncer de páncreas son esporádicos. Las probabilidades de padecer la enfermedad aumentan por diversos factores. El tabaquismo, la obesidad o el consumo de alcohol son algunos de ellos, aunque también puede aparecer a consecuencia de infecciones, como la helicobacter pylori o Hepatitis B.

Búsqueda de fármacos que eliminen las células cancerígenas


José Manuel Padrón y su equipo buscan nuevas moléculas pequeñas, conocidas como fármacos, que eliminen las células del cáncer de páncreas. Su investigación se centra en el estudio de una serie específica de moléculas. El objetivo es atacar una parte de la vida de esa agrupación. «Estamos intentando cortar sus suministros energéticos», apunta el profesor Padrón.

BioLab cuenta con muestras de cáncer de páncreas en cultivo y, mediante sus investigaciones, determinan si los productos empleados dan resultados favorables para erradicar las células cancerígenas. Los estudios se realizan gracias a moléculas proporcionadas por equipos científicos nacionales e internacionales. Estas llegan sintetizadas y listas para ser empleadas en los estudios del grupo de investigación.

La fase investigadora del grupo se divide en tres módulos: Bioactividad, Síntesis y Computación. Para cada bloque, se ejecutan investigaciones propias en las que, también, colaboran grupos externos. Asimismo, se comienza con una evaluación de la bioactividad en tiempo real, que facilita la síntesis de cabezas de series en un corto plazo de tiempo.

Los análisis realizados por BioLab proporcionan valor a los compuestos. Esto ayuda a que grupos biológicos, especializados en las rutas o mecanismos específicos de cura, se fijen en los estudios este equipo de investigación de la ULL. Según declara Padrón, «trabajamos desde el escalón más básico del desarrollo de fármacos. Nuestros resultados no tienen una aplicación inmediata en la población, pero si que podemos sentar las bases para que, en el futuro, se establezcan nuevos tratamientos».

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