Adrián González, más conocido como Miaumorsito, es el joven tinerfeño que realiza recogidas solidarias para felinos en los supermercados de Santa Cruz de Tenerife. En dos horas es capaz de alcanzar los cincuenta kilos de alimento, los cuales son surtidos a las personas que están encargadas de alimentar a las colonias felinas para ser distribuidos por orden de necesidad. Hace cinco años odiaba a estos animales, pero tras la adopción de un miembro senior durante sus últimos cuatro meses de vida cambió por completo su perspectiva. Ahora asegura que cuenta con más de los que una persona podría tener.
¿Cómo surgió la iniciativa? «Pues no nació como tal, sino que un día vi a Jared Leto con un disfraz de gato espectacular y dije, esto lo quiero yo. Estuve dos años preguntando en muchas tiendas especializadas si me podían fabricar uno y, o me daban largas o no me contestaban directamente. Al final lo conseguí en un importador de China y de esa manera, una vez lo tuve, ya fue secundario lo de las recogidas, fue más bien una prueba. Un día dije, voy a colocarme aquí disfrazado de gato con unos carros a pedir ayuda a ver si cuela. Y coló».
¿Colabora con alguna asociación felina? «Sí, activamente con Siete almas Tenerife, puesto que fue la primera que se puso en contacto conmigo cuando inicié este proyecto. La mayoría de los peludos que tengo son acogidos de ella para ayudar a darlos en adopción, pero que finalmente no salen. La otra es la que tengo yo, es un banco de sangre felina donde los míos son donantes. Ahora mismo está parada porque mi manada se puso mala a raíz de una transfusión y si eso volviese a pasar no podría hacerme cargo de los gastos. En una semana, solo en medicación, tuve que gastarme más de mil euros, además de los costes de las pruebas previas para diagnosticar el problema».

¿Qué siente cuando se pone en la piel de Miaumorsito? «Es muy gratificante, ya que siento que estoy optimizando mi tiempo de una manera magnífica. No porque lo haga yo, sino por los resultados. Que en dos horas de recaudación que me pueda poner en un supermercado consiga cincuenta kilos de comida es increíble. La importancia de todo esto es saber que con dos horas de mi tiempo, con lo que además conlleva, puedo conseguir esa cantidad de comida para peludos que realmente la necesitan».
¿Qué impacto tiene este proyecto? «Pues por lo visto estas dos últimas semanas, un impacto bastante grande, porque he salido en todos los medios, tanto prensa, televisión, radio, en todos los canales, solo me falta uno y creo que a nivel regional porque no se han enterado o están entre todos los mensajes privados que no he podido leer. Ahora me saludan en la puerta de los supermercados, también buscan donde voy a estar para dejarme comida y hacerse una foto. Parece que la población se vuelca incluso más ahora que Miaumorsito es viral».
«Hay personas mayores que cobran una pensión mínima y dedican la mitad en alimentar a su colonia durante el mes»
¿Cómo reaccionan al ver un gato gigante en la puerta de un supermercado? «Hay quienes reaccionan bien, pero a otras personas les doy miedo, cringe o piensan que soy un furro. Es muy raro porque es un conjunto de pareceres que al final a mí me da igual, lo que me importa es que compres, no me importa que te parezco. Si al final coincido contigo y te enrollas y compras una latita de las de treinta céntimos aunque sea, opines lo que opines, yo ya soy feliz».
¿Cómo gestiona los beneficios obtenidos de las recogidas? «Las recaudaciones que consigo las llevo a casa, las acumulo e intento distribuirlas cada cien kilos con responsables que tengo. Después surto directamente a quien veo que lo necesita, porque no tienen dinero o presentan alguna urgencia. Realmente a las asociaciones no le he dado comida todavía, porque aunque no tienen ningún tipo de ayuda son más visibles a través de redes sociales que las personas mayores que cobran una pensión mínima de seiscientos euros y dedican la mitad en alimentar a su colonia durante el mes, al final le quedan trescientos euros. Después hay gente mayor, joven, que trabaja, que no lo hace, pero sigue siendo su dinero».
«Algunos ayuntamientos dan comida, pero te dan un saco o dos para una colonia de veinte o cuarenta felinos»
Hasta ahora las recogidas solo las hace en Santa Cruz, ¿tiene pensado algún otro sitio? ¿Le gustaría que participasen con usted en las recogidas? «De momento no creo que las haga en más lugares, principalmente por falta de tiempo. Ahora de repente todos los supermercados quieren que esté dentro, cuando nunca antes me lo habían permitido. Respecto a recaudar, con esto hay un hándicap. Me da miedo porque Miaumorsito es agradable y da las gracias cien mil veces y no sé si alguien que esté conmigo se lo va a tomar igual. Que a lo mejor lo es más, pero pienso que no, porque yo me voy al suelo y alabo hasta por una sola lata de treinta céntimos».
Santa Cruz alcanza ya alrededor de las cien colonias felinas reconocidas ¿Qué medidas podrían mejorarse? «El Cabildo por lo general aplica el método CER cuando hay partidas presupuestarias, pero no siempre están disponibles. Algunos ayuntamientos dan un saco o dos para una colonia de veinte o cuarenta, pero eso les da para una noche. Deberían autorizarse centros a los que se llevasen esos gatos, se clasificasen según su temperamento y se les proporcionase una mayor visibilidad para ser adoptados. También podrían cubrirse la mitad de los gastos de adopción, lo que liberaría cierta carga a aquellas personas que sean adecuadas para incorporar un nuevo miembro peludo a su familia».