Una nueva edición de Debates-ULL se celebró este miércoles, 2 de octubre, en la sala de juntas de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna. Se presentó bajo el tema: Acceso a la vivienda en Canarias: impacto en el desarrollo académico y profesional de la juventud. El debate reunió a una gran cantidad de participantes, principalmente estudiantes interesados en la problemática, pues es uno de los temas más comentados en el ámbito universitario.
El acto comenzó a las 18.10 horas, con la bienvenida del rector de la ULL, Francisco García, quien agradeció la asistencia masiva. La sala estaba llena, lo que evidenció el creciente interés por tratar esta temática. Tras su intervención, tomó la palabra la vicerrectora de Cultura, Isabel León, que destacó la importancia de estos encuentros al afirmar que «son la esencia de la universidad».
Moderó el debate el periodista Chema Blanco, quien arrancó su intervención citando la última encuesta del CIS, la cual sitúa este tema como la segunda mayor preocupación de quienes residen en España, solo por detrás de la política. A continuación, se proyectó un vídeo creado por el Gabinete de Comunicación de la ULL, en el que parte del estudiantado relataba sus dificultades a la hora de encontrar un alojamiento. La mayoría coincidía en un problema común: «La estafa».
El primer ponente fue Alejandro Armas, profesor y ayudante doctor de Geografía Humana, que señaló que «la vivienda se ha convertido en un bien especulado» y agregó que su protección no ha sido uno de los objetivos de la política. Su análisis puso el foco en cómo las medidas actuales han fallado a la hora de garantizar su derecho como un bien básico.
La segunda intervención fue de María Tomé, arquitecta urbanista, que participó de manera telemática. Destacó que «Canarias es un territorio muy construido» y apoyó sus declaraciones con gráficas que reflejaban la alarmante subida de los alquileres en contraste con el estancamiento de los salarios. Además, presentó una noticia sobre la compra de quinientas residencias por un fondo de inversión extranjero en el sur de Gran Canaria, apenas un mes antes de que entrara en vigor la Ley de Vivienda. «Vendemos a quienes no viven en las Islas», lamentó.
A continuación, María Concepción Brito, alcaldesa de Candelaria y presidenta de la Federación Canaria de Municipios (FECAM), señaló la gravedad del asunto de los hogares en los municipios tensionados y destacó que «46 de los 88 municipios del Archipiélago tienen menos de veinte mil habitantes». Insistió en la necesidad urgente de aprobar una nueva Ley de Vivienda para abordar la crisis que afecta a la mayoría de nuestros poblaciones.
Por su parte, María del Rosario Hernández, vicerrectora de Estudiantes, expuso los problemas relacionados con las plazas de alojamiento en la ULL, detallando que actualmente solo cuentan con 545 plazas mientras que este año se recibieron alrededor de 1400 solicitudes. «Una bolsa de alquiler podría ser una posible opción de cara al futuro», señaló, mostrando su disposición a buscar soluciones para paliar la creciente demanda.
Elías Falcón, presidente del Consejo de Estudiantes de la ULL, cerró las intervenciones de la mesa destacando la falta de ayudas efectivas de las instituciones: «La vivienda compete específicamente a los cabildos, pero no solo a los de las islas capitalinas, sino también a los del resto de islas», recalcó, haciendo hincapié en la necesidad de una acción coordinada entre todas las administraciones.
«¿Cómo vamos a tener para comprarla?»
Tras la primera ronda de intervenciones, se abrió un turno de palabras. Parte del estudiantado compartió sus opiniones sobre la situación sobre los alojamientos en Canarias. Se criticó la inacción de los ayuntamientos, mientras también se cuestionó la viabilidad de construir nuevas casas cuando ni siquiera pueden costear un alquiler: «Si no tenemos dinero para alquilar una, ¿cómo vamos a tener para comprarla?».
Con más de 111 000 hogares vacíos en las Islas, el debate finalizó con una serie de conclusiones variadas y la sensación de que, aunque existen diferentes puntos de vista sobre las soluciones, la necesidad de actuar es imperativa. La vivienda sigue siendo un problema acuciante que afecta al futuro de la juventud canaria.
