La Casa de la Miel, el arte de criar abejas

Medioambiente

La Casa de la Miel, creada por el Cabildo Insular de Tenerife en 1996, es una iniciativa para el apoyo, desarrollo y conservación del sector apícola de la Isla, orientada a mejorar la calidad de las mieles. En sus instalaciones se realizan los servicios de extracción, análisis, envasado, recuperación y laminado de cera, asesoramiento técnico y sanitario y formación. La Casa de la Miel, tras su análisis y control, garantiza el origen, la autenticidad y calidad de la miel, otorgando la contraetiqueta de garantía «Miel de Tenerife».

Zoa Hernández es la Jefa de Unidad Técnica de la institución, asegura que esta iniciativa «fue concebida para ayudar al sector aportando servicios». La Casa de la Miel cuenta con un centro de visitantes que fue inaugurado en noviembre de 2003 para divulgar y promocionar la apicultura y las mieles de Tenerife, ocupando una extensión de 130 metros cuadrados. El Centro de Visitantes, de entrada gratuita, nos permite profundizar en el conocimiento de las actividades de la Casa de la Miel, la contraetiqueta «Miel de Tenerife», el colmenar, el panal y las abejas, la vida de la colonia, el rincón de las mieles, cocinando con miel, las plantas y las flores, el procesado de la miel, los artesanos de la miel y la cera.

Esta iniciativa del Cabildo Insular de Tenerife esta destinada a apoyar y desarrollar al sector apícola de Tenerife. Este centro comienza su andadura el 10 de febrero de 1996, siendo un proyecto que está en contacto directo con el tratamiento de las abejas. A través de actividades de formación, prestación de servicios y otra serie de acciones que intentan satisfacer las necesidades del sector apícola de la isla, garantizando tanto el origen como la calidad de las mieles y fomentando a la vez su conocimiento y su promoción.

De este manera, se trata de asegurar la continuidad y la pervivencia en el futuro de esta actividad secular tan arraigada en nuestro medio rural. La apicultura forma parte del patrimonio etnográfico de Tenerife, desempeñando además un importante papel social como conservador de la riqueza vegetal, agraria y paisajística de la isla, gracias a la acción polinizadora de las abejas. Esta institución presenta numerosos servicios, entre los que destacan su asesoramiento técnico y formativo. Estos servicios están regulados por el Reglamento de Funcionamiento de la Casa de la Miel, aprobado por el Pleno del Cabildo Insular de Tenerife.

La importancia de la apicultura


La Apicultura o arte de criar abejas para aprovechar sus productos, representa una actividad ganadera de gran tradición en las Islas Canarias, y concretamente en Tenerife, como lo demuestran las referencias históricas que aluden a dicha actividad. Tanto la presencia de abejas como el consumo de miel por los aborígenes del Archipiélago, es una cuestión aún muy discutida, pues no es hasta después de la Conquista donde se encuentran las referencias más concretas sobre los aspectos particulares de su vida y costumbres en las diferentes islas.

En las Ordenanzas, se regula la actividad apícola en varios aspectos: el derecho a cosechar, el control de la exportación de cera y miel, la concesión de nuevos asentamientos y la normativa para la fabricación de velas. Por último, en los Protocolos Notariales, constan las transacciones comerciales y las costumbres sociales de la época. Este importante conjunto documental indica la enorme relevancia económica-social que la actividad apícola tenía en estos primeros siglos. Destacaba la producción de miel como remedio casero y gastronómico y la de cera de abeja para elaboración de cirios y velas.